La tristeza es una emoción que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Si bien no se trata de un sentimiento agradable, es tan natural como la alegría y otras experiencias afectivas. Sin embargo, tiene características particulares que merece la pena analizar por separado. En este artículo, nos centraremos en entender por qué la tristeza dura más que otras emociones.
A diferencia de los otros afectos que tienden a ser breves, la tristeza suele perdurar por mucho más tiempo. Para las ciencias del comportamiento, esta cualidad de la tristeza es interesante y ha sido objeto de estudio.
¿Qué es la tristeza?
Antes de entrar en detalle respecto a la duración de la tristeza, es importante entender un poco más este sentimiento. En primer lugar, debemos saber que se trata de una emoción, es decir, una reacción psicofisiológica que aparece ante determinados estímulos internos y externos. Por ejemplo, podemos sentir tristeza cuando experimentamos la pérdida física de un ser querido. Como todas las emociones, la tristeza se vincula a ciertas hormonas y neurotransmisores como la noradrenalina y serotonina.
Además, la tristeza produce cambios en nuestro comportamiento y actitud. Para ilustrarlo mejor, intenta recordar cuándo fue la última vez que te sentiste triste y qué cosas hiciste en ese momento. Por lo general, cuando tenemos tristeza, las personas acostumbramos a aislarnos de los demás, nos sentimos fatigados y sin ganas de hacer nada. Es como si la energía dentro de nosotros estuviera baja y no tuviéramos mucha fuerza para funcionar.
Ahora bien, si los afectos son reacciones breves y específicas ante ciertos estímulos, ¿por qué la tristeza dura más que otras emociones? Existen casos de gente que siente tristeza durante varios días, semanas, meses e incluso años. Da la impresión de que, para muchas personas, este sentimiento es como una mancha difícil de quitar.
¿La tristeza dura más que otras emociones?
Cuando se trata de las emociones, en la comunidad científica podemos encontrar diferentes perspectivas sobre qué son y cómo funcionan. En este mismo sentido, no existen muchas investigaciones sobre la duración de los sentimientos, ni tampoco de los factores que aumentan o reducen su persistencia. Por esa razón, Verdyun y Lavrijsen desarrollaron un estudio sobre la duración de las emociones en 2015.
Para esta investigación, los autores pidieron a los participantes recolectar información sobre experiencias emocionales recientes. Para ser más específicos, se les pidieron datos sobre su duración y las estrategias que utilizaron para lidiar con ellas.
Después de hacer el análisis de la información, los autores concluyeron que, de las 27 emociones estudiadas, la tristeza era la más duradera. Otros sentimientos como la sorpresa, miedo, disgusto, aburrimiento, irritación y sentirse conmovido eran de las reacciones más breves. Con base en esta evidencia, sí podemos afirmar que la tristeza es un sentimiento más persistente. Pero ¿por qué la tristeza dura más que otras emociones?
¿Por qué la tristeza dura más que otras emociones según la ciencia?
Continuando con lo anterior, los autores del estudio relacionan la mayor duración de la tristeza con la naturaleza de los desencadenantes. La mayor parte del tiempo, la tristeza aparece como respuesta a eventos que las personas experimentamos como traumáticos y dolorosos. En otras palabras, se trata de situaciones que tienden a dejar una huella más permanente en nosotros que otros eventos. O, puede relacionarse con cuestiones que se repiten de manera constante.
Por ejemplo, un niño que vive en un hogar donde no le prestan atención podría sentirse triste cada vez que llega a casa. Lo mismo para alguien que salió de una relación de pareja larga y debe adaptarse ahora a vivir sin esa persona. Debido a que son eventos repetitivos, pueden suscitar el sentimiento en nosotros de forma prolongada.
Por otro lado, es importante tener en consideración el hecho de que muchas personas no saben lidiar con la tristeza de manera saludable. En nuestra sociedad, es común que la tristeza tienda a verse como una muestra de debilidad y solemos tener miedo de ser vulnerables. Por lo tanto, es común que la gente sienta rechazo hacia esta emoción y busquen evitarla, en lugar de procesarla como es apropiado.
No obstante, deberíamos recordar siempre que las emociones necesitan atenderse y expresarse. De lo contrario, sus efectos sobre nosotros continuarán prolongándose en el tiempo, aunque las situaciones cambien.
¿Cómo manejar la tristeza de una forma saludable?
Ahora que ya entendemos mejor por qué la tristeza dura más que otras emociones, también podemos reconocer la importancia de gestionarla de un modo sano. El primer paso para poder hacerlo es aceptar la emoción cuando se presenta, en lugar de huir de ella. Recuerda que la tristeza es una experiencia tan natural y necesaria como la alegría. Sumado a eso, puedes aplicar algunas de las siguientes recomendaciones:
- Permítete expresar lo que sientes. Si bien la tristeza es un sentimiento universal para todos los humanos, no significa que la expresemos igual. Hay personas que comunican su tristeza a través del llanto, otros prefieren escribir sobre lo que sienten o incluso hacer arte con su sentir. Identifica una manera en que puedas expresar lo que sientes que sea adecuada para ti.
- No dejes que el sentimiento domine tu vida. A pesar de que debemos aceptar la tristeza y darnos un espacio para expresarla, hay que tener cuidado con su presencia. Recuerda que aun en medio de una situación adversa, es posible encontrar razones para sentir alegría.
- Realiza actividades que disfrutes. Dedicar tiempo del día a practicar actividades que disfrutemos puede ayudarnos a regular la tristeza. Una investigación de River et al. (2012) demostró que el ejercicio físico puede ayudar a mejorar los síntomas de la depresión. Así, ponerte en movimiento puede ser una buena idea para lidiar con la tristeza.
Para finalizar, algo que debes saber respecto a por qué la tristeza dura más que otras emociones es que puede volverse patológica. Aquellos que experimentan una tristeza persistente y profunda que interfiere con su vida cotidiana podrían estar pasando por un cuadro de depresión. En esos casos, la mejor alternativa es recibir atención profesional para abordar la enfermedad.
Referencias
- Rimer, J., Dwan, K., Lawlor, D. A., Greig, C. A., McMurdo, M., Morley, W., & Mead, G. E. (2012). Exercise for depression. Cochrane database of systematic reviews, (7).
- Verduyn, P., & Lavrijsen, S. (2015). Which emotions last longest and why: The role of event importance and rumination. Motivation and Emotion, 39(1), 119-127.