Cuando estás feliz, disfrutas la música, pero cuando estás triste, entiendes la letra.
La curiosa paradoja es que cuando me acepto a mí mismo, puedo cambiar. Carl Rogers
Es normal, que casi todas las personas pasen por periodos de: alegría, tristeza, sorpresas, miedo y un sinfín de emociones asociadas a la vida misma. Sin embargo, cuando una emoción permanece de manera sistemática en la vida de una persona, le puede llevar a enfermar. ¡Entonces enfermamos de las emociones!
La depresión blanca, está asociada a los trastornos del estado de ánimo. ”Los estados de ánimo, son perturbaciones en las emociones que causan malestar subjetivo, dificultan la capacidad de las personas para funcionar, o ambos” (Sue, Wing & Sue, 2010, p. 304). Cada una de las actividades que realizamos durante un día normal, están asociadas a diversas emociones: el primer beso, el día de mi boda, mi graduación, son ejemplos de felicidad en algún punto de la vida.
Sin embargo, también se dan emociones negativas asociadas a eventos desafortunados: el fallecimiento de un ser querido, ser despedido de un trabajo, cortar una relación de pareja que parecía inquebrantable. Todos ellos son acontecimientos de vida que van acompañados de emociones positivas o negativas. De hecho, no existe este concepto, de lo negativo y lo positivo en las emociones, se utiliza solo con fines pedagógicos. Sin embargo, cuando una emoción perdura por un tiempo considerable se convierte en un problema, en una enfermedad.
Así, pasar por un periodo de tristeza puede llevar a la depresión. Sí conocemos qué hay detrás de cada emoción, muy probablemente podremos sacarle provecho. Daniel Goleman en su libro: La inteligencia emocional (1997), señala que la función de la tristeza ”es ayudar a adaptarse a una pérdida significativa, como la muerte de una persona cercana, o una decepción grande” (Goleman, 1995, pp. 25-26).
¿Qué es la Inteligencia Emocional y qué papel juega en nuestras vidas?
La pérdida se puede deber a la separación (amigos, amantes, compañeros de trabajo, etcétera), la muerte o la pérdida incluso de bienes o del estado de salud. Cualquier acontecimiento vital: jubilación, muerte de un familiar cercano, enfermedad grave, despido de un trabajo, separación o divorcio, problemas con la ley, etcétera.
Criterios para saber si existe una enfermedad mental
Las personas se sienten perturbadas no por las cosas, sino por los puntos de vista que adoptan sobre éstas. Epicteto
Existen al menos cuatro criterios importantes para saber que debido a un trastorno o enfermedad emocional una persona puede dejar de ser funcional:
- Perturbación: se experimenta dolor físico o emocional, que incapacita a la persona y no le permite funcionar en su vida cotidiana. Pueden sentir angustia física o emocional.
- Deterioro: Debido al detrimento de la salud emocional, no se alcanzan los niveles óptimos para realizar las actividades cotidianas. Se dejan de cumplir los roles normales como: ir a trabajar, estudiar o dejar de realizar las labores del hogar.
- Riesgo para los demás o para sí mismo: es correr el riesgo de lastimarse o lastimar a otras personas. Las personas se vuelven víctimas o victimarios , y Conducta social o cultural inaceptable o criticable: es realizar acciones contracultura o contra las normas sociales. Se practican conductas consideradas como atípicas o desviadas (Halgin & Krauss, 2004; Sue, Wing & Sue, 2010).
La depresión navideña es multifactorial
La depresión blanca, también llamada estacional o navideña, se asocia al invierno, a la navidad, a las condiciones deficientes de luz natural, pero se le asocian muchas otras variables más: la forma como en nuestro diálogo interno procesamos mediante el lenguaje nuestra tristeza, la comorbilidad con otras alteraciones físicas o mentales, así como a los estímulos internos (alteraciones en la serotonina) y externos relacionados con ella (interacción social tóxica).
Las palabras sanan y las palabras enferman
Tuvimos mucha piel, muchas emociones, pero nos faltó hablar de ti, de mí y de nosotros. Psicólogo Juan Antonio Barrera
De acuerdo al divulgador científico Eduard Punset (2018), la tristeza es “una emoción que se experimenta ante la perdida. Puede ser de cosas, pero sobre todo de personas queridas. (Bisquerra, Laymuns & Punset, 2018, p. 137). Sentir tristeza, puede ser debido a las propias penas o cuando se experimenta empatía afectiva (comprender las emociones de los demás) y/o empatía cognitiva (comprender las emociones desde el intelecto, no desde la propia emoción).
Mediante la riqueza del lenguaje, Eduardo Punset en su diccionario de las emociones permite identificar 118 palabras sinónimos de la tristeza, por mencionar algunas se destacan: abandono, abatimiento, aburrimiento, aflicción, agonía, aislado, amargura, añoranza, apatía, apagado, apesadumbrado, burnout, congoja, consternación, debilidad, decaimiento, decepción, depresión, derrotado, desafortunado, desamparado, desconsolado, desdichado, desencantado, desesperanzado, desgastado, desilusionado, desinteresado, desmoralizado, dolor, duelo, fracaso, hastío, humillación, infelicidad, insatisfacción, melancolía, negatividad, nostalgia, pereza, pesar, pesimismo, quebranto, rendido, soledad, sufrimiento, tedio, ultrajado, vacío y vencido (Bisquerra, Laymuns & Punset, 2018, pp. 155-157).
Si bien, todas las palabras anteriores están relacionadas en su metonimia, llaman la atención tres de ellas, por su relación histórica y etiológica, es el caso de: la añoranza, la nostalgia y el dolor. La nostalgia. del griego: «nóstos» hace referencia al regreso; «álgos» al dolor. Textualmente significa: regreso al dolor. Cualquier persona separada de su lugar natal durante mucho tiempo es vulnerable a la nostalgia.
Actualmente la nostalgia, no se ve como una enfermedad neurológica, sino como un trastorno mental similar a la depresión.
En el siglo pasado, algunos psicólogos especularon que se presentaba por tener dificultades para dejar la infancia (Regresión) o incluso un anhelo de volver al seno fetal.
La nostalgia tiene una interpretación polisémica, esto es, admite diferentes significados: cuando nos conectamos con el pasado, es el dolor, es un sentimiento de añoranza de algo que ya pasó.
Muchos de los síntomas negativos de la nostalgia asociados al pasado, se recrudecen, si nos conectamos con el dolor, pero si nos permitimos recordar el pasado de forma positiva, nos traerán dosis de alegría. La nostalgia selectiva (conectar con lo positivo del pasado) puede aumentar el bienestar psicológico.
No se puede cambiar, lo que no se hace consciente
Además de los síntomas asociados a la depresión es importante hacer caso a nuestro diálogo interno para saber cómo nos sentimos, la guía semántica proporcionada por Punset, puede ser de gran utilidad para identificar si estamos tristes. Nos podemos enfermar de las emociones y la tristeza nos puede llevar a la depresión.
Los estímulos que disparan la depresión blanca son también importantes como se puede observar, entre ellos se destacan:
La estación de invierno y las condiciones de oscurecimiento más temprano de lo habitual, la falta de exposición a la luz natural del sol. Y, toda la interacción social alrededor de estas fechas: el intercambio de regalos, coincidir con personas tóxicas (amigos, familiares, vecinos o compañeros de trabajo), los adornos (luces, coronas, arbolito de navidad), los villancicos, las piñatas y toda la dinámica alrededor de estas fechas.
Los criterios diagnósticos enlistados a continuación, también son ser de gran utilidad, pues permiten identificar si una persona se encuentra deprimida.
Síntomas de la depresión
- Disminución del interés o de la capacidad para el placer en todas las actividades
- Insomnio e hipersomnia
- Agitación o retardo psicomotor
- Fatiga o pérdida de energía
- Sentimiento de inutilidad o culpa inapropiados
- Disminución de la capacidad de concentrarse o indecisión
- Pensamientos recurrentes de muerte o de suicidio (Halgin & Krauss, 2004, p. 314)
Todos estos síntomas causan malestar o deterioros significativos como se observa en los criterios sobre las conductas “anormales”.
Comorbilidad en la depresión blanca
Que triste es pasar una Navidad sin ti.
Incrementa este estado o lo vuelve más complejo, si se vienen arrastrando otras enfermedades físicas o trastornos emocionales tales como: la soledad, la ansiedad y la depresión. Por cierto, es importante señalar que difícilmente la depresión se presenta sola, generalmente viene acompañada de ansiedad como se ha demostrado en diversas ocasiones. “Las emociones negativas no llegan en estado puro. De hecho, la ansiedad y la depresión, suelen ir juntas. La ansiedad es consecuencia de la percepción de peligro. Por el contrario, cuando se está deprimido, se tiene la sensación de que la tragedia ya pasó (Burns, 2006, p. 37).
Sucede una paradoja muy interesante, la persona en esta condición, se encuentra atrapado en el pasado (depresión) y el futuro (ansiedad), por lo tanto, el presente es incierto y con incertidumbre.
Pueden acumularse entonces en la depresión blanca: la depresión, la ansiedad, la soledad y todas las enfermedades físicas o emocionales que la persona viene cargando antes de entrar a este periodo temporal invernal.
En la intensidad la depresión en general, puede ser: leve, moderada, grave o extrema. La depresión blanca, Navideña o estacional, obedece solo a un periodo temporal.
El papel de las variaciones de serotonina en el cuerpo
La serotonina es un neurotransmisor común en el cerebro y otras partes del sistema nervioso central. Se sintetiza en la glándula pineal y se convierte en melatonina, la cual juega un papel muy importante en el sueño. “La producción y liberación de melatonina en el cerebro está relacionada con la hora del día, es decir que aumenta cuando está oscuro y disminuye cuando hay luz. La producción de melatonina disminuye con la edad”. (Mayo Clinic, 2022).
La serotonina tiene funciones en muchos procesos biológicos regulatorios, entre los que se hallan el procesamiento emocional, el estado de ánimo, el apetito, el procesamiento del dolor, las alucinaciones y la regulación de los reflejos (APA, 2010, p. 462). Tiene que ver con muchas afecciones psicológicas, como los trastornos del sueño, las psicosis, los trastornos de ansiedad y depresivos. La falta de serotonina altera nuestro reloj biológico, también conocido como glándula pineal o núcleo supraquiasmático.
La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a regular las emociones a nivel cerebral. Sin embargo, no es su única función, sirve también para:
- Regular la sensación de saciedad del apetito
- Regula el apetito sexual y la temperatura corporal
- Controla la actividad motora, cognitiva y perceptual
- Junto con otros neuro conductores (dopamina y noradrenalina) participa en las emociones de miedo y angustia y en las conductas relacionadas con la ansiedad y la agresividad.
Los investigadores hipotetizan que la serotonina está implicada en diversos trastornos, incluyendo el trastorno obsesivo-compulsivo, la depresión y los trastornos alimentarios (Halgin & Krauss, 2004, p. 159). Las deficiencias de norepinefrina y serotonina se asocian a los trastornos del los estados de ánimo y los trastornos compulsivos.
La cherofobia
El miedo a ser feliz es otro elemento más que se suma asociado a la depresión blanca. Imaginemos, que alguien viaja en su auto felizmente escuchando su canción favorita, y desafortunadamente sufre un grave accidente. Muy probablemente, la siguiente vez que escuche esa misma canción le producirá un mal recuerdo, por el acontecimiento citado.
Pues bien, en la cherofobia o miedo a ser feliz, se experimenta algo similar. Una persona vivió algún acontecimiento positivo y ahora tiene miedo a ser feliz, debido a que desafortunadamente cada vez que se siente muy feliz, sucede algún acontecimiento trágico. Por lo tanto, prefiere mejor no gozar o disfrutar momentos felices y muy probablemente se deprime.
Reflexión final
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió. Joaquín Sabina
En el transcurrir de la vida hay acontecimientos esperados e inesperados que pueden cambiar el rumbo de nuestras expectativas y las emociones asociadas a dichos acontecimientos, necesitan vivirse de forma sana a pesar del impacto que hagan en nuestra historia. Las emociones que se ignoran o que se expresan sin control tarde o temprano nos cobran factura.
Sugerencias para el cambio
- Exponerse a la luz natural del sol para estimular nuestro reloj biológico y tratar de regular nuestras condiciones de sueño y la producción de serotonina (neuro conductor asociados a la regulación de nuestros estados de ánimo).
- El equilibrio de los neuro conductores puede ser regulado también con terapias alternativas de campo electromagnético pulsantes de baja frecuencia. Es una terapia natural con campos magnéticos que ayuda en el equilibrio natural del cuerpo en general, desde los pies hasta la cabeza.
- En la parte médica, para casos más graves, se recomienda una terapia conjunta médica y psicológica.
- En la parte médica, generalmente se utilizan re captadores de la serotonina y en la psicológica es recomendable una terapia cognitivo conductual, que regula los afectos y re significa los acontecimientos o eventos de vida, para ayudar al paciente con diferentes estilos de afrontamiento, para enfrentar sus situaciones por resolver.
- Practicar la nostalgia selectiva, en donde somos capaces de recordar el pasado asociándolo a cosas positivas y de aprendizaje. Por ejemplo, en el caso de las personas que ya no están con nosotros, recordarlas a través de los aprendizajes que nos dejaron.
- Las sugerencias anteriores pueden complementarse acudiendo con su especialista de confianza (médico o terapeuta).
Referencias
- APA (2010). Diccionario conciso de Psicología. El manual moderno.
- Bisquerra, R., Laymuns, G. & Punset, E (2018). Diccionario de emociones y fenómenos afectivos. Ediciónes PalauGea.
- Burns, D. (2006). Adiós, Ansiedad (Cómo superar la timidez, los miedos, las fobias y las situaciones de pánico). Paidós.
- Halgin, R. & Krauss, S. (2004). Psicología de la anormalidad (Perspectivas clínicas sobre desórdenes psicológicos). Mc GrawHill
- Mayo Clinic (23 de diciembre 2022). Melatonina. https://www.mayoclinic.org/es-es/drugs-supplements-melatonin/art-20363071.
- Sue, D., Wing, D. & Sue, S. (2010). Psicopatología (Comprendiendo la conducta anormal). CENGAGE Learning.