La mejor manera de sanar un corazón roto es dándole a Dios todas las piezas. Las heridas del corazón roto no sanan, hasta que llega un verdadero amigo y te ayuda a reconstruirlo. Un corazón roto es como tener las costillas rotas; nadie puede verlo, pero duele cada vez que se respira.
Por eso te compartimos estas poderosas frases para seguir adelante si te rompieron el corazón, que debes repetirte a diario y en todo momento.
Seguramente te identifiques con muchas de estas citas e incluso se te remueva el estómago. Es el momento de dejar de llorar por quien no merece la pena. Comencemos con estas bonitas y cortas frases para seguir adelante si te rompieron el corazón
Las heridas del corazón roto no sanan, hasta que llega un verdadero amigo y te ayuda a reconstruirlo.
Un corazón roto es como tener las costillas rotas; nadie puede verlo, pero duele cada vez que se respira.
Dios a menudo aleja a personas de tu camino por una buena razón. Piensa 2 veces antes de ir tras ellos.
No importa cuánto avance la medicina; a todos nos duele alguien.
3 cosas que las mujeres odian: no saber qué ponerse, que tarden en responderles los mensajes, y que les mientan cuando ya saben la verdad.
Hay dolores que ni la medicina moderna puede curar y tú me dueles muy dentro del alma.
Situación sentimental: ya no hay mariposas en mi estómago.
La mejor manera de sanar un corazón roto es dándole a Dios todas las piezas.
Estoy bien. Solo duele cuando respiro.
Perdón por no ser tan linda como ella.
No te preocupes, yo tampoco me enamoraría de mí. ¿Quién se fijaría en unos ojos tristes, una sonrisa rota y un corazón hecho pedazos?
A veces, dormirse con el corazón roto y lágrimas en los ojos, es la peor de las torturas.
Espero que seas muy feliz para que nunca más regreses.
No te odio, simplemente estoy decepcionado de que nunca fuiste lo que un día prometiste ser.
A veces, el problema es que tu corazón no quiere admitir lo que tu mente ya sabe.
El paso del tiempo te dará la razón de por qué ese amor no funcionó.
No podría asegurarte que te pienso en cada minuto de mis días; pero puedo asegurarte que eres lo primero que aparece en mi mente al despertar, y lo último que se dibuja en mis recuerdos antes de dormir.
La vida me susurraba constantemente que me haría feliz, pero antes de todo me quería hacer fuerte.
Sé que este momento es duro, pero ya verás que pasará, me gustaría que recuerdes hermosa que eres, la vida es linda y no hay que desperdiciarla en personas que no se lo merecen.
Hermano, sé que te rompieron el corazón, pero hoy es un buen día para que te des cuenta de que la vida continúa y que hay más peces en el agua, vamos que peores cosas has afrontado.
A veces pensamos que nuestro amor será para siempre, pero no es así querida amiga, pero ahora sonríe que la vida continúa y hay hombres buenos que darían la vida por estar contigo.
Recuerda que, el que se va, raramente decide hacerlo con intenciones de volver.
Recuerda que sin los puntos finales no podrías seguir escribiendo tu historia.
Cuando una puerta se cierra, otra puerta se abre; pero a menudo miramos tanto y con tanta pena la puerta cerrada, que no vemos las que se abren para nosotros.
Un sabio dijo: “No tengas miedo de perder a quien no se siente afortunado de tenerte”.
Aquellos que se dan prisa en marcharse son los que nunca tuvieron intención de quedarse.
¿Te acuerdas cuando pensabas que no podrías vivir sin “el amor de tu vida”? Pues mírate, viviendo.
En vez de llorar por lo que perdiste, sonríe por las cosas que aprendiste.
Te has pasado media vida buscando tu otra mitad, para pasar la otra media intentándola olvidar.
A veces tenemos que dejar ir aquello que nos mata, incluso si nos mata dejarlo ir.
El fracaso es la oportunidad de comenzar otra vez, pero con más inteligencia.
Para amar se necesitan dos. Uno solo se cansa.
Un sabio dijo: “Primero duele, después te da rabia y termina dándote risa. Así se cierran las etapas”.
Me mintieron hasta mirándome a los ojos, y a partir de ahí, me quedo solamente con acciones; te creo lo que tú me demuestres.
Sabe el cielo que nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas, porque son la lluvia que limpia el polvo cegador de la tierra que cubre nuestros endurecidos corazones.
Deja de tratar de arreglarte a ti mismo; ¡No estás roto!, solo se ha roto el amor por un momento, tú eres alguien perfectamente imperfecto y poderoso sin medida.
Extrañarte no significa que me duela. Significa que supe lo que era tenerte y te perdí.
Escucha a Dios con el corazón roto. No solamente puede ser el doctor que lo cure, sino también el padre que te seque las lágrimas.
Si alguna vez dejas a alguien, al menos dile por qué. Es más doloroso que te abandonen pensando que no vales la pena ni para merecer una explicación.
¿Saben qué fue lo peor? Que no luchó por mí, simplemente me dejó ir como si fuera cualquiera, a pesar de que decía que era lo que más amaba en su vida.
Nunca me arrepentiré de haberte conocido, o diré que fuiste lo peor que me pudo haber sucedido, ya que hubo un tiempo en que eras justo lo que necesitaba.