“Confía en tus instintos”, es una frase que solemos escuchar en situaciones donde debemos tomar una decisión importante. A primera vista, podría parecer que guiarnos por el instinto es una elección acertada. Después de todo, los instintos se han perfeccionado durante millones de años de evolución. Sin embargo, fenómenos como el estímulo supranormal nos dicen que quizá no deberíamos hacer tanto caso a lo que digan.
Los estudios sobre este fenómeno parecen indicar que los instintos pueden ser engañados con facilidad. Así, podrían llevarnos a tomar decisiones equivocadas que no nos benefician en lo absoluto. A continuación, en este artículo, exploraremos más de qué se trata y cuáles son las causas.
Los instintos y la preservación de la especie
El comportamiento animal, incluyendo el de la especie humana, se rige a partir de los estímulos. En este sentido, entendemos por estímulo a cualquier elemento que puede producir una respuesta en nuestro organismo. Por ejemplo, un ruido fuerte y repentino es un estímulo que puede desencadenar una reacción de miedo y huida. Así, los animales y personas emitimos diferentes comportamientos ante estímulos particulares.
Muchas de estas respuestas son aprendidas y otras provienen de la herencia genética. A estas últimas son los que solemos conocer como instintos porque se producen sin que el individuo lo medite mucho. Para ilustrarlo mejor, podemos pensar en el caso de los toros de lidia, la especie que se usa en los espectáculos de tauromaquia.
Estos animales reaccionan de forma violenta al movimiento de la tela porque su instinto lo asocia con el peligro. De hecho, los toros de esta especie no pueden detectar movimientos lentos, pero sí son sensibles a movimientos bruscos y rápidos.
Ahora bien, la biología nos ha enseñado que estos instintos tienen como fin la preservación del individuo y sus genes. Pero, ¿es posible que también puedan jugar en nuestra contra? Según las investigaciones sobre el estímulo supranormal, esto es algo que ocurre con frecuencia en la naturaleza.
¿Qué es el estímulo supranormal?
También conocido como estímulo supernormal, se trata de un elemento que simula un estímulo “común”, pero de manera exagerada. Para entender mejor este concepto, hablaremos sobre los experimentos de Konrad Lorenz y Nikolas Tingerben en la década de los 40. Una de las especies con las que trabajaron fue la gaviota de arenque, la cual tiene una peculiar mancha roja en el pico.
Las crías de esta gaviota, por instinto, picotean la mancha roja en el pico de la madre. La respuesta de esta es regurgitar el alimento para dar de comer a los polluelos. Los científicos diseñaron un experimento para ver cómo reaccionan los polluelos en diferentes situaciones. En uno de los ensayos, pusieron a las crías con un palo de madera pintado de rojo con algunas manchas blancas. Para sorpresa de los investigadores, los polluelos picotearon el palo incluso con más insistencia que cuando estaban con su madre.
En otro experimento sobre el estímulo supranormal, los científicos tomaron a una especie de pájaro cantor (Passeri). Los huevos de esta ave son de un color azul grisáceo con manchas grises. Para comprobar el fenómeno, colocaron a los animales junto a huevos falsos de un color azul más intenso y con manchas más oscuras. Los pájaros preferían subirse sobre los huevos falsos, incluso aunque los reales estuvieran allí.
El caso del cuco
A pesar de que los experimentos de Lorenz y Tingerben eran interesantes, eran situaciones no naturales. No obstante, se comprobó la existencia de los estímulos supernormales en especies como el cuco, clasificado como un parásito de cría. Las hembras de esta especie ponen sus huevos en los nidos de otros pájaros más pequeños y los abandonan. Al nacer, el cuco mata a las crías de la otra especie y los saca del nido.
Además, engaña a la madre usando estímulos supernormales: su pico y su canto. La mayoría de las aves tienen una boca de color rojo brillante que activa el instinto de alimentación de los padres. En el caso del cuco, su boca es mucho más ancha y brillante de lo “normal”. Asimismo, su llamada es similar a la de las aves que engaña, pero en un tono más alto. En otras palabras, su pico y llamada se vuelven un estímulo supranormal para la otra ave que termina alimentándolo.
El caso del pavo real
Otra especie con la que ocurre este fenómeno son los pavos reales, muy famosos por su enorme cola con plumas vistosas. El pavo real es considerado otro ejemplo debido a que sus plumas grandes, en realidad no sirven para volar. Pero, el animal las utiliza como un mecanismo para llamar la atención de las hembras y conseguir reproducirse.
¿El estímulo supranormal afecta a los seres humanos?
Se podría pensar que los seres humanos son menos propensos a los estímulos supernormales por su mayor capacidad de razonamiento. Sin embargo, la realidad es que este fenómeno se repite de forma frecuente en nuestra vida. Por ejemplo, se dice que los medios de comunicación y entretenimiento nos bombardean con estos estímulos de modo constante.
Vemos películas y series donde nos muestran situaciones (irreales, por lo general) que preferimos antes que nuestra vida real. Con frecuencia, admiramos personajes animados con cuerpos que tienen proporciones exageradas como la famosa muñeca Barbie. La cintura de este personaje suele ser tan pequeña que si la tuviera un humano real, tal vez su cuerpo se quebraría a la mitad. Aun así, su cuerpo es visto como algo deseable que algunas personas quisieran alcanzar.
Lo mismo aplica con los superhéroes masculinos de cómics y películas que tienen una musculatura desproporcionada. Otro ejemplo que citan los expertos es la gran cantidad de alimentos azucarados que existen en el mercado. El azúcar en grandes cantidades funcionaría como un estímulo exagerado que activa nuestro instinto de alimentarnos, aunque no sea nutritivo.
En conclusión, el estímulo supranormal es un fenómeno que nos revela lo fácil que puede ser engañar a los instintos. Por esa razón, como seres capaces de razonar, debemos prestar más atención a las decisiones que tomamos y nuestros gustos. Las expectativas irreales y los excesos pueden deteriorar nuestra salud física y mental.
Referencias
- Barrett, D. (2010). Supernormal stimuli: How primal urges overran their evolutionary purpose. WW Norton & Company.
- Burch, R. L., & Johnsen, L. (2020). Captain Dorito and the bombshell: Supernormal stimuli in comics and film. Evolutionary Behavioral Sciences, 14(2), 115.
- Grim, T., Honza, M. (2001). Does supernormal stimulus influence parental behaviour of the cuckoo’s host? Behavioral Ecology and Sociobiology.
- Tinbergen, N. (1951). The Study of Instinct. Oxford, Clarendon Press.