Los padres emocionalmente negligentes pueden causar efectos negativos en la vida adulta de sus hijos.

Si durante la infancia los padres no logran establecer una buena conexión emocional con sus hijos, es probable que tampoco puedan hacerlo más adelante. Crecer en una familia que es emocionalmente negligente tiene serios efectos en la edad adulta, pues, esto influye en cómo la persona se siente, las decisiones que tome e incluso la percepción que tiene de sí misma.

El abandono emocional suele transmitirse de forma silente e invisible durante generaciones. Los padres emocionalmente negligentes quizá crecieron en una familia que tampoco les daba importancia a sus emociones. Cuando una persona se convierte en padre, si no ha recibido validación emocional durante su infancia, quizá tampoco pueda ofrecerla a sus hijos.

Padres emocionalmente negligentes

Por lo general, se asume que los padres emocionalmente negligentes son malos y abusivos y, aunque bien pueden serlo, esto no siempre aplica. Pero son muchos los casos en los que estos padres son personas que hacen todo lo posible por criar a sus hijos de la mejor manera. Sin embargo, ellos no pueden dar aquello que nunca han recibido: educación emocional, conciencia emocional y validación emocional.

De modo que, la negligencia emocional no siempre se relaciona con el abuso emocional. Este último puede ser intencional, de forma deliberada, y en el caso de la negligencia emocional, esta puede darse porque los padres no se percaten de los sentimientos de sus hijos.

¿Qué es la Negligencia Emocional en la infancia?

Quienes son negligentes emocionales pueden darles cuidados a sus hijos e incluso cubrir sus necesidades, pero no manejan de forma adecuada sus emociones. Un ejemplo de ello es cuando un niño le cuenta a su padre que está triste por algo ocurrido en la escuela, pero su progenitor no le escucha ni le da apoyo al pequeño para sobrellevar la situación, sino que le ignora. Con el tiempo, el niño ya no busca apoyo e internaliza que sus necesidades emocionales no tienen importancia.

Tipos de padres emocionalmente negligentes

De acuerdo con Jonice Webb, en su libro Running on empty no more: transform your relationships with your partner, your parents and you children, hay varios tipos de padres emocionalmente negligentes.  

  • Padres con buenas intenciones, pero que sufrieron negligencia: estos padres suelen ser adictos al trabajo, permisivos y se centran en la perfección y los logros. Neutralizan accidentalmente las emociones de sus hijos. En muchos casos, no establecen límites o consideran que los bienes materiales son una forma de amor. Ellos piensan que hacen lo mejor por sus hijos.
  • Padres con dificultades: son padres que están abocados a una lucha y no les queda tiempo para concentrarse en lo que sus hijos sienten. Estos padres pueden estar deprimidos, afligidos, enfermos, cuidando de alguien más de la familia, en duelo, viudos o divorciados. Los hijos crecen siendo autosuficientes y se culpan por las dificultades que atraviesan en la adultez.
  • Padres centrados en sí mismos: estos padres pueden ser autoritarios, narcisistas, sociópatas o adictos. Se trata de padres egoístas que no piensan en sus hijos, sino en sí mismos. El padre narcisista busca que su hijo le haga sentirse especial. El autoritario, exige respeto. El padre adicto, aunque pueda no ser egoísta, lo hace debido a la adicción. El sociópata, solo espera tener control y poder.

Quienes sufren abandono emocional de pequeños suelen vivir con ello por el resto de sus vidas. La persona que se siente defraudada por sus padres, tiene dificultad para sentir amor o confianza hacia ellos.

Muchos hijos, al percatarse que han sufrido de abandono emocional y que esto se asemeja a un pozo del cual nunca han sacado ni podrán sacar agua, terminan por convencerse de que no necesitan la aprobación o el amor de sus padres. Aunque estos hijos manifiesten que sus padres “no les importan” o “no significan nada”, lo cierto es que el diseño del cerebro humano siempre busca la conexión emocional con los padres.

Causas de la negligencia emocional

Las causas de la negligencia emocional no siempre son fáciles de dilucidar, pero quienes descuidan a sus hijos, por lo general, atraviesan lo siguiente:

  • Depresión;
  • trastorno de salud mental;
  • adicción;
  • falta de realización emocional;
  • resentimiento o ira hacia su hijo;
  • haber vivido negligencia emocional por parte de sus padres;
  • carencia de aptitudes para la crianza.

Algunos padres que descuidan las emociones de sus hijos, también descuidan sus propias emociones.

Efectos de la negligencia emocional en los hijos

Algunos efectos pueden ser obvios, mientras que otros son más sutiles. En principio, el daño suele ser silencioso, hasta que comienza a ser notorio.

Los hijos que han sufrido negligencia emocional suelen sufrir más delante de los siguientes síntomas:

  • Ansiedad;
  • depresión;
  • hiperactividad;
  • apatía;
  • agresión;
  • adicciones;
  • baja autoestima;
  • aislarse de actividades o amigos;
  • parecer indiferente;
  • evitar la intimidad o proximidad emocional.

Los adultos que no han recibido validación emocional pudiesen tener dificultad para manejar sus emociones y llegar a sentirse vacíos, deprimidos, con culpabilidad, ira, dificultad para confiar en los demás, entre otros. Igualmente, se pueden convertir en padres que lleguen a descuidar las emociones de sus hijos.

¿Cómo establecer límites?

Cuando se tienen padres emocionalmente negligentes, además de buscar apoyo psicológico, se sugiere lo siguiente:

  • Evitar creer que las necesidades emocionales son debilidades: al contrario, la conexión emocional es una necesidad intrínseca al ser humano.
  • Está bien lo que se sienta hacia los padres: no es necesario juzgarse, solo reconocer y aceptar los sentimientos tal y como se presentan.
  • Cambiar la forma de autoprotegerse: analizar si los padres parecen querer lastimar con intención, si están muy dedicados en sus propias necesidades o si no son conscientes de sus sentimientos y no pueden responder a los de sus hijos. Conocer cómo son los padres que se tienen pueden ayudar a establecer los límites adecuados.
  • Controlar el tiempo que se pasa con los padres: tal vez estos espacios deban ser más breves, o se deba responder con un “no” a ciertas invitaciones.
  • Trazar un límite interno: siendo conscientes de lo que se espera de ellos. Pudiese ayudar compartir menos información, para evitar quedar más vulnerable y disminuir las expectativas de comprensión.
  • Considerar conversar sobre la negligencia emocional con los padres: pues, algunos de ellos tienen buenas intenciones, pero no logran comprender cómo son las emociones de sus hijos.

Al final, la clave para sentirse mejor es centrarse en sí mismo y no en los padres, es decir, en los deseos, sentimientos y necesidades propias. Biológicamente, existe la necesidad de protegerse, incluso de los propios padres.

15 consecuencias del abandono paterno

Bibliografía

  • García-Cruz, A. H., García-Piña, C. A., & Orihuela-García, S. (2019). Negligencia infantil: una mirada integral a su frecuencia y factores asociados. Acta Pediátrica de México, 40(4), 199-210.
  • Webb, J. (2017). Running on Empty No More: Transform Your Relationships with Your Partner, Your Parents & Your Children. Morgan James Publishing.
  • Vega Sanz, M. (2018). Negligencia emocional, apego y trastorno límite de la personalidad.

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