Shinrin-yoku es una práctica japonesa que consiste en sumergirse en el bosque para obtener sus beneficios.
Al Shinrin-Yoku también se le conoce como ‘baño de bosque’ y consiste en disfrutar de la naturaleza, experimentando con ello bienestar y armonía. Esta práctica que hoy busca extenderse por el mundo entero procede de Japón y es una invitación espiritual para encontrarse consigo mismo en la profundidad de los bosques.
Shinrin-Yoku, un baño de pura naturaleza
El shinrin-yoku se refiere a “absorber la atmosfera del bosque”. Esta práctica cuenta con muchos adeptos hoy día, gracias a todos los beneficios físicos, emocionales y espirituales que aporta.
Siempre se ha considerado que la naturaleza tiene un poder que es curador y esto es asumido de forma literal por la cultura japonesa, inspirado específicamente en las prácticas ancestrales propias del budismo y del sintoísmo. El sintoísmo es una cosmovisión propia de Japón en la que están presente las deidades de la naturaleza. Los elementos naturales reciben veneración y todos son susceptibles a ser vividos o sentidos, tal como el sol, los ríos, los mares, las montañas, la luna, el viento o el trueno.
Aunque se le considera una religión, en realidad el sintoísmo es más una forma de experimentar el mundo, ya que en esta concepción no hay sermones, revelaciones, predicas, dogmas, doctrinas ni decálogos; tampoco hay textos sagrados, sino un sentirse sobrecogido por la naturaleza la cual envuelve al hombre con toda su magnificencia. En el panteón sintoísta no hay un solo ente divino al cual adorar, sino que existen millones de kami, o dioses que son de la naturaleza. Es por ello que, al sumergirse en los bosques, las personas sienten el poder restaurador que viene de forma natural, lejos de las ruidosas y ajetreadas ciudades.
En la actualidad, ya no solo se practica el shinrin-yoku en los bosques de Japón, sino en otros entornos naturales, pues los occidentales han comenzado también a vivir esta experiencia que consiste en escuchar las hojas desprenderse, ver cómo los rayos del sol van penetrando a través de los árboles, escuchar a los pájaros, cómo fluyen los arroyos y sentir la textura de la corteza de los árboles.
Los terapeutas japoneses creen que el ser humano ha evolucionado en entornos naturales y el organismo está adaptado a ello. Es por eso que resulta tan beneficioso en la modernidad sincronizarse con el medioambiente.
En efecto, el autor Bum Jin Park, en su estudio sobre los efectos fisiológicos del shinrin-yoku, expresa que los entornos forestales promueven concentraciones más bajas de cortisol, menor presión arterial y frecuencia cardíaca, más actividad parasimpática y menor actividad simpática, que cuando se está en los entornos urbanos, así que enfatiza la necesidad de investigar más sobre la medicina forestal, como un tipo de medicina preventiva.
Este es el motivo por el cual se están escribiendo libros sobre la felicidad en la naturaleza, ya que se suele pasar la mayor parte del tiempo en espacios interiores y esto se considera como un déficit natural que lleva a sentir emociones y pensamientos negativos sobre la vida, pero que pueden mermar al disfrutar en el bosque.
Es necesario un guía
Para practicar el shinrin-yoku es importante contar con la presencia de un guía, tal como se hace con otras prácticas contemplativas, bien sea el mindfulness o el yoga.
No se trata solo de caminar en medio de la naturaleza, sino de tener el apoyo de una persona versada en este método para que ayude en el proceso de encontrar la calma.
Los paseos pueden durar dos horas. El guía toma la presión arterial antes y después para constatar los beneficios del baño forestal.
En las caminatas, el guía va indicando algunas tareas, como observar una flor, percibir el aroma de un cedro, recostarse en algún lugar, tomar un té, cerrar los ojos, respirar profundamente, escuchar ciertos sonidos o tocar algunas texturas.
Beneficios del Shinrin-Yoku
Entre los beneficios del shinrin-yoku se encuentran los siguientes:
- Mejora en el estado de ánimo: luego del paseo, las personas reportan sentirse mucho mejor anímicamente.
- Relajación: y descanso. Esto se debe a que disminuye la hormona del estrés, el cortisol.
- Sistema inmunitario más fuerte: en tanto que, al disminuir el cortisol, el organismo cuenta con mejores defensas.
- Potencia la creatividad: sumergirse en un entorno natural permite sentir relajación y esto hace que la mente se sienta despejada, se tenga una mejor concentración y se potencie la creatividad.
- Quietud: la persona que toma un paseo terapéutico natural puede sentir armonía y tranquilidad. Esto ayuda a tomar mejores decisiones.
¿Cómo se practica?
Algunas recomendaciones para practicar estos paseos señalan que se debe tener flexibilidad mental para conectarse con lo que se siente y se observa, pues esta práctica conecta la mente con los cinco sentidos.
También se sugiere olvidar las prisas, propia de las grandes urbes, para sentir calma. Tampoco se trata de hacer senderismo o esfuerzos físicos, sino de disfrutar el entorno. Es válido sentarse y conversar incluso con el ambiente.
Asimismo, se aconseja practicarlo varias veces, ya que sus beneficios pueden ser más duraderos cuanto más se conecte con la naturaleza.
El shinrin-yoku es una práctica ideal para llevar a cabo en la actualidad, dejando a un lado el estrés, la ansiedad y muchas preocupaciones que pesan a las personas hoy día.
Bibliografía
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- Park, B. J., Tsunetsugu, Y., Kasetani, T., Kagawa, T., & Miyazaki, Y. (2010). The physiological effects of Shinrin-yoku (taking in the forest atmosphere or forest bathing): evidence from field experiments in 24 forests across Japan. Environmental health and preventive medicine, 15(1), 18–26. https://doi.org/10.1007/s12199-009-0086-9
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