¿Qué es el CI o Cociente Intelectual?
El CI es el resultado de un examen estandarizado que mide las habilidades cognitivas y la capacidad intelectual de una persona en relación a su grupo de edad. ¿Te preguntas cómo se obtiene ese número? ¿Te interesa saber más sobre cómo se utiliza en la psicología escolar y clínica? ¡Sigue leyendo para conocer más sobre el CI y su importancia en la medición de la inteligencia humana!
Cómo se obtiene el número del CI
Muchas veces habremos visto u oído que el CI es el coeficiente intelectual, pero en realidad ese no sería el término correcto, aunque se da por válido, ya que la cifra obtenida para medir el CI deriva de la operación aritmética que se obtiene dividiendo una cantidad (dividendo) por otra (divisor), por lo que el resultado es el cociente.
El cociente intelectual se obtiene mediante la división entre la edad mental de un individuo (que son los resultados que nos ofrecen los test de inteligencia) y su edad cronológica, multiplicada por cien.
El CI promedio de un grupo de edad se ha establecido en 100 puntos, y se considera dentro de los parámetros normales todas aquellas puntuaciones que se encuentran entre 90 y 110. Los test se diseñan de forma que la distribución de los resultados sea una distribución gaussiana, es decir, que siga la curva de la Campana de Gauss.
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Origen de los test de inteligencia
En 1905, el psicólogo francés Alfred Binet publicó el primer test de inteligencia moderna: la escala de inteligencia de Binet-Simon. Su principal objetivo era identificar estudiantes que necesitaban ayuda especial para cumplir con las exigencias escolares. Con la colaboración de Theodore Simon, Alfred Binet publicó revisiones de su escala de inteligencia entre 1908 y 1911, y apareció la última justo antes de su muerte.
En el año 1916 se publicó la primera adaptación de la escala de Binet-Simon de la mano de Lewis M. Terman, de la Universidad de Stanford. El test de Terman, al que se le denomina «Escala de Inteligencia de Stanford-Binet«, formaba las bases de uno de los test de inteligencia modernos usados habitualmente hoy en día. Se conocen coloquialmente como Test de CI.
Para los niños menores de 16 años, el test más utilizado en la medición del CI es el Wechsler Intelligence Scale for Children (WISC), una escala que mide el cociente intelectual en niños de 6 a 16 años a partir de los resultados que arrojan los quince bloques que componen este test, creado por David Wechsler en 1949 y con sucesivas reediciones (la última, el WISC-IV, data del 2003).
Es uno de los instrumentos más usados en psicología escolar para detectar trastornos de aprendizaje que puedan desembocar en fracaso escolar, pero ha sido muy criticado por reducir la inteligencia a varios parámetros y no tener en cuenta la extrema variabilidad que puede surgir en individuos de estas edades a la hora de someterse a pruebas psicométricas. También existe el equivalente del test WAIS para adultos.
Las pruebas del test WAIS miden
- La competencia lingüística: definiciones de palabras, sinónimos, comprensión lectora, preguntas de cultura general o adivinar palabras a partir de pistas
- La percepción: seguir patrones de formas, emparejar dibujos, completar figuras
- La memoria: repetir secuencias de números y letras, cálculo mental
- La capacidad de procesamiento mental: marcar las figuras que responden a una característica determinada en un tiempo limitado, localizar dibujos entre otras figuras
Rangos de las puntuaciones establecidas para medir el CI
140 o más: genios o casi genios
120 – 139: inteligencia superdotada
110 -119: inteligencia brillante
90 -109: inteligencia normal
80 – 89: poco inteligente
70 – 79: zona fronteriza con el déficit cognitivo
60 – 69: déficit cognitivo leve
50 – 59: déficit cognitivo moderado
25 – 45: déficit cognitivo grave
0 – 24: déficit cognitivo profundo

Factores que influyen en el Cociente Intelectual
Históricamente ha existido una gran polémica sobre el papel de la genética en la inteligencia y la influencia del entorno, especialmente de la educación. La mayoría de estudios afirman que hay unas ciertas capacidades innatas, pero que se pueden estimular o reprimir según el ambiente en que se desarrolle la persona y las experiencias de aprendizaje que tenga. También hay factores físicos que afectan la inteligencia, como una correcta nutrición en la infancia o no consumir determinadas drogas que dañan el cerebro.
No se han encontrado pruebas que relacionen sexo o etnia con un CI determinado, si bien hay más dispersión entre los hombres que entre las mujeres. Lo que parece diferir en este sentido son las habilidades específicas: los hombres destacan en lo visual y espacial y las mujeres suelen usar más los detalles para ayudar a la memoria. En cuanto al rol cultural, ellas suelen estar más presentes en sectores en los que predominan las habilidades verbales y ellos en las matemáticas, pero estos sesgos parecen no ser fruto de desviaciones del CI, sino de los estereotipos de género.
Las puntuaciones de CI en una población han evolucionado al alza a lo largo de la historia (el llamado efecto Flynn), por lo que estos test requieren una adecuación continua si se desea que los estándares se mantengan fiables.
Edad y CI
Al parecer el CI puede variar a lo largo de nuestra vida, sobre todo durante la etapa infantil. En general existen pequeñas variaciones la puntuación (dentro de unos márgenes) hasta la entrada de la edad adulta, donde empieza a disminuir lentamente.
Se ha podido observar que la inteligencia fluida varía más a lo largo del tiempo y la cristalizada que permanece más estable.
CI promedio por edad
El cociente intelectual promedio se ha establecido en 100 puntos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la distribución de los resultados sigue una curva gaussiana, lo que significa que hay una gran variedad de puntuaciones y que el rango normal está entre 90 y 110 puntos. A medida que una persona envejece, su CI puede variar debido a factores como la educación, la experiencia y el entorno. Por ejemplo, un niño de 6 años puede tener un CI promedio de 100, mientras que un adulto joven puede tener un CI promedio de 110. Es importante señalar que el CI no es un indicador absoluto de inteligencia o potencial, sino solo una medida de habilidades cognitivas en relación a un grupo de edad específico.
Críticas al concepto de CI
Muchos científicos afirman que el cociente intelectual, e incluso los sistemas de medición de la inteligencia en sí, no son válidos por una serie de motivos. Por un lado, indican que los test de inteligencia no miden realmente la inteligencia, sino la proximidad a un canon de conocimientos establecido con un contenido eminentemente cultural y social, sin una relación real con capacidades cognitivas. Por otra parte, afirman que la inteligencia no es una cualidad medible, sino una relación entre el individuo, la comunidad y el medio.
En la actualidad el cociente intelectual no se puede utilizar como sinónimo de inteligencia, pero sí es un estimador de la misma. Y es que se ha demostrado que la inteligencia humana está relacionada con diversos factores como el estatus social de los padres (por el acceso a una mejor educación, alimentación y salud) así como la herencia genética. Aunque los mecanismos de herencia de la inteligencia han sido investigados durante casi un siglo, aún existe controversia al respecto de hasta qué punto la inteligencia es hereditaria o ambiental.
Conclusiones
El CI es un indicador estandarizado de habilidades cognitivas y capacidad intelectual en relación a la edad. El promedio es de 100, pero no debe ser utilizado para etiquetar o limitar a una persona. El CI es solo una parte de la historia completa de un individuo.
Vídeos sobre el CI o Cociente Intelectual


Referencias bibliográficas
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