¿Qué es la Terapia Cognitiva?

La Terapia Cognitiva trabaja con los pensamientos y las percepciones. Estudia y evalúa cómo estos pueden afectar tanto en los sentimientos como en el comportamiento de las personas. Tras un primer análisis, su trabajo consiste en modificar los pensamientos negativos para que el individuo pueda  aprender formas más flexibles y positivas de pensar. De esta forma, le ayudarán a mejorar su estado afectivo y emocional.

El origen de este enfoque radica en una terapia de reestructuración, la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), que fue desarrollada por Albert Ellis en 1955. Los principios básicos detrás de la terapia cognitiva, sin embargo, están detrás de la obra del psiquiatra americano, Aaron Beck. Él identificó que el origen del sufrimiento de sus pacientes en la mayor parte de los casos eran los pensamientos negativos y las creencias poco realistas.

Según Beck, los pensamientos, sentimientos y comportamientos están interconectados.  Mediante la identificación y el cambio de estos pensamientos incorrectos o distorsionados, las personas pueden trabajar en la superación de sus dificultades y el cumplimiento de sus objetivos.

La Terapia Cognitiva implica terapeutas que trabajan en colaboración con los pacientes para desarrollar habilidades para identificar y reemplazar los pensamientos y creencias distorsionadas, en última instancia, cambiar el comportamiento habitual asociada a ellos. Por lo general se centra en el presente y es un tratamiento orientado a la resolución de problemas.

Cuando las personas padecen angustia, a menudo no pueden reconocer que sus pensamientos son inexactos. En estos casos, la Terapia Cognitiva ayuda a identificar estos pensamientos y volver a evaluarlos. Por ejemplo, si una persona comete un pequeño error puede pensar: «Soy un inútil, no puedo hacer nada bien». Este patrón de pensamiento negativo puede desencadenar un ciclo peligroso. Un ciclo a través del que se evita la actividad en la que se ha cometido el error y, de esta forma, se consolida aún más el comportamiento negativo.

El direccionamiento y la reevaluación de este patrón de pensamiento negativo sin embargo, allana el camino para formas más flexibles de pensamiento, el aumento de la positividad y la voluntad de asumir actividades que pondrán a prueba las creencias negativas.

La Terapia Cognitiva también asume un enfoque de desarrollo de habilidades, lo que significa que el terapeuta ayudará al paciente a aprender y practicar estas habilidades de forma independiente para que pueda seguir disfrutando de los beneficios después de que hayan finalizado sus sesiones.

¿Qué se hace en una Terapia Cognitiva?

En terapia cognitiva, el terapeuta trabaja con el paciente para ayudarlo a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos o distorsionados que pueden estar contribuyendo a su problema emocional o conductual. Esto se realiza a través de una variedad de técnicas y estrategias. Algunas de las actividades comunes que se realizan en la terapia cognitiva incluyen:

  1. Identificación de pensamientos automáticos negativos: El terapeuta ayudará al paciente a identificar los pensamientos negativos o distorsionados que pueden estar contribuyendo a su problema emocional o conductual.
  2. Análisis de los pensamientos: El terapeuta ayudará al paciente a analizar críticamente sus pensamientos, evaluando su validez y buscando evidencias que los respalden o los refuten.
  3. Generación de alternativas de pensamiento: Una vez que el paciente ha identificado y analizado sus pensamientos negativos, el terapeuta ayudará al paciente a generar alternativas de pensamiento más adaptativas y realistas.
  4. Practicando el cambio de pensamiento: El terapeuta ayudará al paciente a practicar el cambio de sus patrones de pensamiento negativo a uno más positivo y realista.
  5. Aplicando lo aprendido a situaciones de la vida real: El terapeuta ayudará al paciente a aplicar lo aprendido en la terapia a situaciones de la vida real para que pueda ver cómo su forma de pensar ha mejorado y su problema se ha resuelto.
  6. Desarrollo de habilidades para afrontar situaciones difíciles: El terapeuta ayudará al paciente a desarrollar habilidades para afrontar situaciones difíciles de manera más efectiva.

¿Qué se estimula con la terapia cognitiva?

La terapia cognitiva se enfoca en estimular al paciente para que pueda tomar conciencia de sus pensamientos, emociones y comportamientos, y como estos están interconectados. Algunas de las formas en las que se estimula a la persona durante la terapia cognitiva incluyen:

  1. Concientización: A través de la terapia, el paciente se conciente de sus patrones de pensamiento negativos y cómo estos están relacionados con sus emociones y comportamientos.
  2. Identificar patrones de pensamiento distorsionados: El terapeuta ayuda al paciente a identificar patrones de pensamiento negativos o distorsionados que pueden estar contribuyendo a su problema emocional o conductual.
  3. Aprender habilidades para manejar pensamientos negativos: El terapeuta ayuda al paciente a aprender habilidades para manejar sus pensamientos negativos y reemplazarlos con pensamientos más positivos y realistas.
  4. Aprender habilidades para manejar las emociones negativas: El terapeuta ayuda al paciente a aprender habilidades para manejar sus emociones negativas de una forma más efectiva.
  5. Aprender habilidades para manejar situaciones difíciles: El terapeuta ayuda al paciente a aprender habilidades para manejar situaciones difíciles de una forma más efectiva.
  6. Aplicar lo aprendido a situaciones de la vida real: El terapeuta ayuda al paciente a aplicar lo aprendido en la terapia a situaciones de la vida real para que pueda ver cómo su forma de pensar ha mejorado y su problema se ha resuelto.

La terapia cognitiva se enfoca en ayudar al paciente a desarrollar habilidades para manejar sus pensamientos, emociones y comportamientos de una forma más efectiva, con el objetivo de mejorar su bienestar emocional y alcanzar sus metas.

La terapia cognitiva se centra en el presente, y es un enfoque orientado a la resolución de problemas, se realiza de forma individual o en grupo. Se utiliza para tratar una variedad de problemas emocionales y conductuales, como la depresión, la ansiedad, el estrés y problemas de adicción, entre otros.

La Teoría Cognitiva

Aaron Beck es considerado el padre fundador de la Terapia Cognitiva y su teoría y el modelo continúa para formar los cimientos de muchos enfoques de Terapia Cognitiva y Conductual utilizados en la actualidad.

Trabajando con pacientes que sufren de depresión, Beck encontró que comúnmente experimentan una avalancha de pensamientos negativos que se presentaban espontáneamente. Llamó a estos conocimientos «pensamientos automáticos», y descubrió que su contenido clasificándolo en tres categorías:

  1. Ideas negativas sobre sí mismos
  2. Los pensamientos negativos sobre el mundo.
  3. Los pensamientos negativos sobre el futuro.

A partir de sus estudios Beck llegó a la conclusión de que el tiempo dedicado reflexionar sobre estos conocimientos conducen generalmente a los pacientes que tratarlos como válidos. Comenzó a ayudar a los pacientes a volver a evaluar estos pensamientos para que pensaran de manera más realista, lo que conduce a mejoras en la funcionalidad emocional y conductual.

Según Beck, se producen intervenciones exitosas tras educar a una persona a reconocer y ser consciente de su pensamiento distorsionado y poner a prueba sus efectos.

Hoy en día, la Terapia Cognitiva es más comúnmente conocida como la Terapia Cognitiva Conductual (TCC), debido a que es casi exclusivamente practicada en tándem con los principios de comportamiento – aunque algunos terapeutas siguen ofreciendo la Terapia Cognitiva de forma independiente.

Este tipo de terapia se utiliza más comúnmente para el tratamiento de trastornos de ansiedad y depresión, a pesar de que puede ser adecuada en algunas otras situaciones donde los patrones negativos de pensamiento se han desarrollado.

Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC)

Albert Ellis es otro terapeuta que llegó a conclusiones similares a Beck con respecto a las creencias negativas y su tendencia a dar lugar a comportamientos autodestructivos / auto-sabotaje. En respuesta a su investigación, Ellis desarrolló una forma de Terapia Cognitiva conocida como Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC): un enfoque orientado a la acción para la gestión de las creencias y comportamientos irracionales.

La TREC emplea un marco sencillo ABC que describe la relación entre acontecimientos, creencias y consecuencias:

A) Activación del evento

El evento y nuestra percepción sobre el mismo. Por ejemplo, un individuo que pasea por la calle pasa cerca de un amigo que no le reconoce y no le saluda. Esto puede ser percibido por el individuo como que está siendo ignorado.

B) Las creencias

Nuestra evaluación del evento y nuestra creencia racional o irracional en relación con el caso, por ejemplo:

  • Terminaré sin amigos
  • Soy una terrible amigo, así que debe tener un mal concepto de mi como persona.

C) Las consecuencias

Las emociones, comportamientos y pensamientos causados por el evento, por ejemplo:

  • Las emociones: deprimido y solo.
  • Comportamientos: Evitar / hacier caso omiso de las personas.

TREC utiliza el marco de arriba para ayudar a las personas frente a las emociones y comportamientos poco saludables, tales como los descritos, y trabaja para identificar las creencias personales que con frecuencia conducen a la angustia emocional para que puedan ser reformuladas.

TREC puede ser eficaz para el tratamiento de una serie de trastornos psicológicos. Se pueden influir los trastornos de ansiedad y fobias, así como comportamientos específicos como la timidez o una necesidad constante de aprobación.

La Terapia Cognitiva Basada en la Conciencia

La Terapia Cognitiva Basada en la Conciencia se desarrolló con el objetivo de reducir la recaída y la recurrencia de la depresión. La técnica emplea métodos de Terapia Cognitiva tradicionales y las utiliza en conjunto con estrategias psicológicas más recientes como la atención y la meditación.

El primer objetivo es educar a las personas acerca de la depresión. Mientras que la atención plena y la meditación se centran en la sensibilización de los sentimientos y pensamientos para aceptarlos.

Técnicas utilizadas en Terapia Cognitiva

La terapia cognitiva es una forma de psicoterapia que se enfoca en los pensamientos y creencias de una persona, y cómo estos pueden afectar sus emociones y comportamientos. Algunas técnicas comunes utilizadas en la terapia cognitiva incluyen:

  1. Identificación y evaluación de pensamientos automáticos negativos: Esta técnica implica identificar pensamientos negativos automáticos, como «soy un fracaso» o «nunca podré hacer esto». Luego, el terapeuta ayuda al paciente a evaluar la evidencia detrás de estos pensamientos y a encontrar pensamientos más realistas y positivos.
  2. Reestructuración cognitiva: Esta técnica implica identificar patrones de pensamiento inexactos o negativos y reemplazarlos por pensamientos más precisos y positivos. Por ejemplo, si un paciente piensa «siempre fracaso en todo lo que hago», el terapeuta puede ayudarlo a ver que esto no es cierto y que hay ejemplos de éxito en su vida.
  3. Terapia de exposición: Esta técnica se utiliza para tratar fobias y trastornos de ansiedad. Implica exponer al paciente a su miedo o ansiedad de manera controlada y gradual para ayudarlos a superarlo.
  4. Técnicas de relajación: Las técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación, pueden ayudar a los pacientes a reducir la ansiedad y el estrés.
  5. Tareas para el hogar: El terapeuta puede asignar tareas para el hogar, como llevar un diario de pensamientos y emociones, para ayudar al paciente a reconocer patrones de pensamiento negativos y trabajar en cambiarlos.
  6. Entrenamiento en habilidades sociales: Esta técnica puede ayudar a las personas que tienen dificultades para relacionarse con los demás. El terapeuta puede enseñar habilidades de comunicación efectiva, como escuchar activamente y expresar pensamientos y sentimientos de manera clara.
  7. Desensibilización sistemática: Esta técnica implica que el terapeuta enseñe a la persona a relajarse y visualizar situaciones que le causan ansiedad o temor, para poder controlar y reducir los síntomas en momentos de estrés.

Estas son solo algunas de las técnicas utilizadas en la terapia cognitiva, y el terapeuta puede adaptarlas a las necesidades específicas del paciente.

Bibliografía

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Los 5 principales tipos de Terapias Cognitivas y Conductuales

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