La realidad podría entenderse como aquello que ocurre en la naturaleza sin importar si creemos en ello o no. Por ejemplo, es una realidad que el sol y la luna se desplazan por el cielo y cualquiera podría verificarlo. Sin embargo, existen posturas filosóficas como el constructivismo radical que cuestionan el concepto de la realidad. De acuerdo con sus partidarios, lo “real” no sería más que una mera ilusión que nosotros mismos elaboramos.
Siguiendo esta línea, las ideas constructivistas son la base de diferentes teorías sobre el conocimiento humano. Por lo tanto, comprender esta corriente filosófica puede ayudarnos a entender mejor otros fundamentos de la ciencia.
El constructivismo: ¿Qué hay de “real” en lo que percibimos?
A lo largo de la historia, muchos autores se han preocupado por comprender cómo las personas adquirimos conocimiento del mundo. Por lo general, se asume que hay un mundo externo cuya información recibimos a través de los sentidos. Así, somos capaces de ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor y reaccionar en consecuencia.
No obstante, para los defensores de la postura constructivista, esto es una equivocación. Según ellos, la realidad no es más que el resultado de nuestros procesos psicológicos dando forma a lo que percibimos. En consecuencia, lo que vemos es un mundo filtrado por nuestros órganos sensoriales y procesos mentales, así que no es una realidad 100% objetiva.
Uno de los principales representantes de esta corriente es Inmanuel Kant, quien hizo la distinción entre fenómeno y noúmeno. De acuerdo con él, la realidad de un fenómeno está en parte determinada por el aparato cognitivo de quien la percibe. En otras palabras, siempre distorsionamos la información que recibimos de alguna manera.
¿Qué es el constructivismo radical?
Continuando con lo anterior, uno de los más importantes autores del constructivismo radical es Ernst von Glasersfeld. En concordancia con su pensamiento, el conocimiento solo existe en la mente de los humanos. Las personas no tienen otra opción más allá de construir una realidad con base en la experiencia presente o pasada.
Si bien es posible hallar personas cuyas percepciones o experiencias pueden ser muy similares entre sí, no hay modo de comprobar que sean la misma. Al final, la única forma en que pudiéramos verificar esto de manera confiable, sería convertirnos en el otro y percibir el mundo a su modo. Por lo tanto, el hecho de que dos experiencias sean similares, no quiere decir que sean la misma. Siguiendo con las ideas de von Glasersfeld, hay cuatro principios sobre los que existe el constructivismo radical:
- El conocimiento no se recibe de forma pasiva. El individuo es un sujeto activo en el proceso de adquisición y organización del conocimiento.
- El conocimiento es adaptativo. La función del conocimiento sería permitir al individuo ajustarse a las exigencias del medio y sobrevivir.
- No hay una realidad ontológica u objetiva. El sujeto consciente no usaría sus sentidos para “descubrir” una realidad externa. Más bien, los sentidos y procesos psicológicos le facilitan la organización de su propia experiencia.
- Socialidad. Las subjetividades de otras personas se construyen a partir de nuestro propio campo experiencial. Es decir que, incluso lo que percibimos como la experiencia de otro es interpretado en nuestros propios términos.
El problema del constructivismo radical
A pesar de que las ideas de este tipo de constructivismo han ido ganando fuerza, también tienen detractores. Gaete (2013) publicó un artículo donde evalúa qué tan sostenible es esta tesis y cuáles son sus problemas fundamentales.
Como ya se dijo antes, el constructivismo radical rechaza la idea de que haya una “realidad objetiva”. Por ejemplo, si alguien ve un árbol delante de sí, es una realidad que dicho sujeto construyó. Ahora, si este objeto existe o no tal cual como se le percibe es un hecho sin importancia. En otras palabras, la percepción del árbol no depende de que este exista o no, sino de nuestros propios procesos mentales.
No obstante, según Gaete, uno de los puntos problemáticos de esta teoría es la existencia de las experiencias similares. Retomando el ejemplo del árbol, dos personas diferentes podrían mirar el mismo árbol. Aunque eso no significa que sus impresiones del árbol sean idénticas, en última instancia, su percepción tiene el mismo objeto. Gaete se refiere a esto como el problema de la intersubjetividad, el hecho de que las personas comparten experiencias parecidas.
De hecho, el autor señala que esta problemática pudiera convertir al constructivismo radical en algo incompatible con la ciencia. Después de todo, el conocimiento científico se sostiene en observaciones que cualquiera puede repetir con los instrumentos y métodos adecuados. Si se niega la posibilidad de una realidad objetiva, entonces esta corriente de pensamiento iría en contra de todo el conocimiento científico.
Influencia del constructivismo en la educación
A pesar de los problemas que se mencionaron antes, el constructivismo ha tenido influencia en otros campos del conocimiento como la educación. La pedagogía constructivista propone que la función del educador es otorgar herramientas a los estudiantes para que ellos elaboren procedimientos propios. Así, serían capaces de afrontar situaciones problemáticas siguiendo métodos basados en su propia experiencia.
En este sentido, la educación constructivista es contraria a la idea de que los estudiantes son sujetos pasivos que reciben conocimiento. En las aulas, deberían tomarse en cuenta las ideas previas individuales para empezar a construir nuevos conceptos. Según esta perspectiva, solo así es posible lograr un aprendizaje real y significativo.
En conclusión, el constructivismo radical es una postura que plantea interrogantes interesantes sobre el conocimiento. Pero, también sufre de algunos problemas que es necesario solucionar para convertirla en una tesis sólida.
Cómo percibimos: la Teoría Gestalt, Teoría Computacional de Marr y otras
Referencias
- Gaete, A. (2013). ¿ Es sostenible el constructivismo radical?. Cinta de moebio, (46), 1-8.
- Von Glasersfeld, E. (2001). El constructivismo radical y la enseñanza. Perspectivas, 31(2), 171-184.
- Von Glasersfeld, E. (1981). Introducción al constructivismo radical. La realidad inventada: ¿Cómo sabemos lo que creemos saber?, 20-37.
- Von Glasersfeld, E. (1992) “El constructivismo radical”. Rev. Sistemas Familiares. Buenos Aires. n° 3 p Pág. 49-54.
- Imagen: https://www.pexels.com/es-es/foto/foto-de-una-mujer-sentada-junto-a-la-estatua-3778550/