Mono no aware hace referencia a la empatía que se puede sentir hacia las cosas, en la cultura japonesa.

La expresión mono no aware se traduce literalmente como “el pathos de las cosas” e implica una sensibilidad hacia lo efímero. Este término, de origen japonés, obliga a pensar sobre la impermanencia de las cosas o la brevedad de todo cuanto existe, pero de una forma melancólica, ya que lo transitorio es la verdadera realidad.

Mono no aware, sensibilidad con melancolía

El término mono no aware comenzó a ser usado en el siglo XVIII por el pensador japonés Motoori Norinaga y más tarde fue aplicado a otros trabajos literarios. Finalmente, se convirtió en un concepto central de la crítica literaria y la filosofía.

Mono no aware hace alusión a la sensibilidad o a la capacidad que tiene el ser humano para conmoverse o sentir tristeza ante lo efímero de la vida. Se trata de un sentimiento de compasión, pero sin connotaciones religiosas, sino propio de la condición humana, que siente desde lo más profundo de su ser y supera así lo superficial. Esta habilidad para sentir por medio del filtro de la melancolía también aplica para el dolor, pues se asume la realidad como es, frágil y pasajera.

El tiempo se lleva todo cuanto se ha hecho, todo está en tránsito, por ello es tan importante saber contemplarlo, tal como ocurre con el evento de hanami, cuando muchos japoneses acuden a observar los cerezos en flor. El mono no aware y el hanami guardan relación, pues hay una apreciación al acto de florecimiento de los cerezos, cuyas flores recuerdan lo efímero y son capaces de conmover con su sencillez.

Los japoneses contemplan este espectáculo que da la maestra naturaleza, con mucha sensibilidad y nostalgia, la tristeza se asume y está presente en lo que simboliza este evento: el transcurrir del tiempo.

En la literatura japonesa el mono no aware es importante, ya que se emplea como un recurso para conmover a los lectores; también está presente en el arte. En algunas obras, como el Genji Monogatari, se resalta una escena en la que el príncipe se mira al espejo y siente tristeza ante el paso del tiempo.

Mono no aware en la actualidad y en la poesía

Este concepto es propio de la filosofía japonesa y en la sociedad actual también se puede observar, tal como se mencionó con el ejemplo del hanami u otros festivales en los que la transitoriedad de la naturaleza está presente. El tener presente que un paisaje o escena pudiese ser la última en contemplar en esta vida, hace que los japoneses integren este concepto, ya que todo cuanto existe tiene una fecha de caducidad y en la cultura japonesa este axioma es una constante.

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La transitoriedad se acepta como parte de la vida y este sentimiento da paso a la poesía Haiku, caracterizada por una brevedad en la que el poeta debe expresar un significado y una profundidad escribiendo lo mínimo. Este tipo de poesía, el haiku, se sostiene de la emoción, del aware que nace en el poeta a partir de la contemplación de la realidad, que suele ser la naturaleza. Las composiciones de esta poética hacen referencia muchas veces a las estaciones del año. La poesía brota a razón del asombro que siente el poeta al admirar el entorno natural. Por esto, el haiku describe los cambios de estaciones, los fenómenos naturales y lo cotidiano. Está caracterizado por la sencillez, la libertad, la naturalidad, la sutileza y la eternidad. Carece de metáforas y alusiones hacia lo abstracto, pues se basa en la percepción de las cosas, que se captan a través de los sentidos.

Se percibe la naturaleza y esta evoca una profunda emoción que impulsa a escribir al poeta. Dicha emoción es, por lo general, melancólica, nostálgica, ya que el poeta queda afectado, de cierto modo, por el sufrimiento de los demás. Al final, es una experiencia espiritual en la que se conjuga lo emocional y lo estético.

En el proceso de creación poética, el haijin o poeta, debe extinguirse, eliminarse y sobrevivir solo mediante las palabras. Un ejemplo excelso de haiku es la poesía de la religiosa budista Chiyo-Ni (1701-1775), quien se casó joven, quedó viuda a temprana edad y antes de morir escribió el siguiente haiku Jisei:

Seisui suzushi hotaru no saete nanimo nashi

el agua se cristaliza

las luciérnagas se apagan

nada existe

En muchos fenómenos de la naturaleza se aprecia la belleza por el hecho de que son fugaces, así como muchas cosas que inevitablemente dejarán de ser, lo cual produce añoranza, tristeza y esto también es aware.

El reconocido escritor de teatro Noh, afirmó: “la flor es maravillosa porque florece, y es singular porque cae”.

Los japoneses han encontrado su fortaleza por medio de la conciencia de que en cualquier instante todo puede desaparecer, las flores y la vida misma. La infelicidad, entonces, tiene su raíz en el apego a las cosas del mundo, las cuales están condenadas a la caducidad.

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Bibliografía:

  • Haya, V. (2011). Haiku-dô: El haiku como camino espiritual. Editorial Kairós.
  • Prusinksi, L. (2012). Wabi-sabi, mono no aware, and ma: Tracing traditional Japanese aesthetics through Japanese history. Studies on Asia4(2), 25-49.
  • Segovia, V. H. (2014). Aware: Iniciación al haiku japonés. Editorial Kairós.

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