Y, un día la mente da el salto de la imaginación a la alucinación, y el congregante ve a Dios, oye a Dios. Oliver Sacks
Hoy os presentamos un panorama de las alucinaciones desde el punto de vista de las percepciones sensoriales, así como su correlato con diferentes órganos de los sentidos. La complejidad del tema reside en que es un asunto al que se le ha dado poca importancia y se le asocia, más con síntomas de enfermedad. Pocas veces se le relaciona con estados diferentes de conciencia que pueden producir salud o equilibrio como en el caso de la meditación. El presente artículo, propone un análisis en términos de energía armónica o interferencias constructivas relacionadas con un estado de salud, para neutralizar la energía no armónica o interferencias destructivas relacionadas con un estado de enfermedad.
La identificación de la realidad
En la complejidad de este tema, existe un límite muy borroso en donde se mezclan la propia alucinación, una percepción distorsionada, una distorsión cognitiva o una ilusión. La realidad es neutra, pero la percibimos, de acuerdo, a la información que recibimos del exterior, la almacenamos, la decodificamos, la procesamos y después la interpretamos.
Captar la información exterior a través de nuestros órganos de los sentidos en psicología se conoce como proceso de abajo-arriba, es el input o entrada de información.
Posteriormente, suceden una serie de procesos complejos intermedios y simultáneos, los cuales son analizados en ¿cómo la información viaja en el cuerpo y en el cerebro? mediante una comunicación; física, química y eléctrica. Los estímulos exteriores son captados mediante diferentes tipos de energía y son transformados o transducidos para que sean interpretados por el cerebro.
Posteriormente esa información sale, de acuerdo, a nuestra personalidad, nuestro contexto y es la interpretación que hacemos de la realidad, esta se conoce como proceso de arriba-abajo, es el ouput o salida de información o la conducta en sí.
Es completamente “normal” por así decirlo, que cada uno de nosotros interpretamos la realidad de forma distinta y es común por ello que también decimos que cada uno de nuestros cerebros es diferente de otro. Incluso en la singularidad de este hecho nos da una riqueza impresionante ver la interpretación del arte y la diversidad de las obras de:
- Pablo Picasso: Uno de los creadores del cubismo. También fue escultor, murió debido a un edema pulmonar (Picasso, 2018).
- Vincent Van Gogh: pintor autodidacta, de carácter difícil y un temperamento fuerte. Se mutiló el lóbulo de la oreja izquierda. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por sus permanentes problemas psiquiátricos. Al final de sus días tuvo arrebatos de desesperación y alucinación que le impedían trabajar (Van Gogh, 2018), o
- Yayoi Kusama: artista japonesa que plasma su obra de círculos ha experimentado alucinaciones y pensamientos obsesivos desde su niñez con tendencias suicidas (Kusama, 2018).
Todo esto de por sí ya es complejo, debido a la superposición de las diferentes interpretaciones que hacemos de la realidad y de nuestras propias realidades internas, pero voy a tratar de explicarlo de manera más simple a pesar de ello.
Una primera conclusión ante todas las alucinaciones es que rompen con toda lógica de la realidad y pueden tener orígenes diferentes. Ordenan y reestructuran nuestra realidad y pueden producir una nueva realidad que limita o amplia nuestros horizontes perceptuales.
Se asocia a un estímulo interior o exterior que las produce y aunque no corresponde a una experiencia real, para el cerebro de quien las experimenta son completamente reales.
Las alucinaciones parecen reales y también pueden rayar entre lo real y lo misterioso, generando fascinación y desconfianza. En la parte científica, van de lo “normal” a lo patológico. Y, abarcan desde lo divino hasta lo fascinante como un signo que nos informa del mundo interno de quien las experimenta.
La importancia del tema de las alucinaciones es que los estados de conciencia no ordinarias, para la ciencia ha sido un tema de poco interés y ello le ha llevado a tener un retraso en su conocimiento. Sin embargo, si ha sido un camino recurrido en el estudio del cerebro, estudiar lo “anormal” para explicar la normalidad.
¿Qué son las alucinaciones?
Existen muchas definiciones sobre el concepto de lo que es una alucinación, y cada una de ellas hace hincapié en algún aspecto de este complejo, pero interesante tema; entre las más significativas se destacan:
- Consisten en percibir cosas como visiones, sonidos u olores que parecen reales, pero no lo son. Estas cosas son creadas por la mente (MedlinePlus, 2018).
- Las alucinaciones se definen como las percepciones que surgen en ausencia de ninguna realidad externa: ver u oír cosas que no están presentes (Salud y Psicología, 2014).
- En la esquizofrenia, las alucinaciones: son percepciones en las que la persona escucha, ve o siente cosas que se originan en el interior de su propio cerebro y que, aunque él las vive como si fueran reales no lo son.
- Las alucinaciones se definen como la percepción a través de cualquiera de los sentidos, de un estímulo que no está realmente presente en la situación. Este estímulo se percibe como real, a pesar de no estar presente (CIPSIA, 2017).
- El DSM IV, define una alucinación como una percepción sensorial que, real en apariencia, se produce sin la estimulación exterior del órgano sensorial correspondiente a la alucinación.
- Otra más, propuesta por Lehmann y González mencionan que constituye un estado mental cuyo contenido es consciente, involuntario y, en ciertos aspectos, parecido a los sueños y a la percepción (Lehmann & González, 2009).
- Percepción sensorial falsa que tiene una convincente sensación de realidad a pesar de la ausencia de un estímulo externo. Puede afectar a cualquiera de los sentidos, pero las alucinaciones auditivas y las alucinaciones visuales son más comunes. La alucinación por lo general es un síntoma de psicosis, aunque también puede ser resultado del consumo de drogas o de una afección médica como la epilepsia, tumor cerebral o sífilis (APA, 2010).
Etiología y tipos de alucinaciones
Pueden ser producidas por traumatismos craneales o conmoción cerebral, tumores, consumo de sustancias tóxicas (drogas, medicamentos, plantas u hongos), inhalación de sustancias tóxicas, diversas enfermedades (cáncer, esclerosis múltiple, colesterol alto), alteraciones de la estructura y funcionalidad del cerebro o incluso por virus (herpes simple tipo 1) o bacterias que enferman el cuerpo y alteran la mente.
Sin embargo, podemos experimentarlas todos cuando los órganos de los sentidos se empalman como en el caso de la sinestesia, percepción de una misma sensación a través de distintos sentidos.
Mozart describía algunas notas musicales con colores, para él: el “re mayor” era un amarillo cálido, el “sí menor” era de color negro, y el “la” era rojo, esta condición en donde se entremezclan los sentidos se llama sinestesia que “tiene uno de cada veinticinco mil seres humanos” (Animal Planet, 2012). Sin embargo, aún no hay un total acuerdo con las cifras, pues en los datos del Reino Unido se dice que esta condición la presentan una de cada dos mil personas (Punset, 2011).
Hay quienes al escuchar números les viene a la cabeza una intricada forma geométrica, por otro lado al escuchar la música ven colores esta condición se llama sinestesia o sensaciones unidas. La sinestesia más frecuente es la relacionada con asociar números y colores, pero hay más y pueden estar implicados cualquiera de los sentidos. Así como la anestesia significa no tener sensaciones, en griego sinestesia significa juntar o mezclar sentidos. Es curioso comprobar cómo se puede vivir de manera totalmente normal con perspectivas absolutamente diferentes entre los mismos humanos.
Luego entonces:
- si ves los sonidos,
- sientes o pruebas los colores y los sabores
- las palabras y las texturas tienen sabor y olor,
- escuchas figuras o formas,
- sumas los colores, te encuentras en el mundo de la sinestesia (Psyciencia, 2014).
De acuerdo a Julia A. Nunn (2002), los cerebros de los sinestésicos son diferentes, aunque señala que esta diferencia no debe considerarse como un daño cerebral.
También se experimentan alucinaciones cuando nos disponemos a dormir. Una, de cada tres personas las vive antes de quedarse dormidas, como se verá más adelante.
Las alucinaciones son uno de los síntomas principales, junto con los delirios de los trastornos psicóticos. Las alucinaciones, además son uno de los criterios más importantes para el diagnóstico de los trastornos psicóticos y generan otros problemas psicológicos derivados como pueden ser problemas de ansiedad, depresión o autoestima. Para clasificar las alucinaciones, se emplea como criterio el tipo de sentido por el que se percibe la alucinación (CIPISA, 2017).
Afectan nuestros órganos de los sentidos y son percibidas por: el oído, tacto, gusto y olfato. Y, también afectan nuestro equilibrio y orientación. Hoy conocemos un poco mas sobre ellas a través de los estudios de imaginología cerebral.
La privación sensorial, es decir la reducción o supresión deliberada de estimulación en uno o más sentidos, si es suficientemente prolongada, puede llevar a alucinar. A la inversa una sobrecarga sensorial puede también producir una experiencia alucinatoria (Lehmann & González, 2009).
Un aspecto por demás interesante es que nadie está exento de no experimentarlas en la salud o en la enfermedad.
Enfermedades mentales o trastornos psicóticos
Por citar un ejemplo, se presenta en la esquizofrenia, trastorno psicótico que se caracteriza por perturbaciones en el pensamiento (cognición), en la sensibilidad emocional y en el comportamiento, aunque algunos afirman que el pensamiento desorganizado es la característica aislada más importante (APA, 2010).
Esquizofrenia. Estas sensaciones se tienen a través de los órganos de los sentidos y son las siguientes:
- Auditivas: cuando la persona escucha dentro de su cabeza una voz que le habla.
- Táctiles o cenestésicas: la persona tiene sensaciones anormales en el cuerpo sin que le toquen.
- Olfativas: cuando se perciben olores extraños.
- Gustativas: cuando se tienen sabores diferentes a los habituales.
- Visuales: cuando ven en los demás algo que antes no veían.
Otros trastornos mentales
Se presentan también en: la demencia, el delirio, la depresión psicótica, el trastorno bipolar, el Síndrome de Alicia en el país de las Maravillas (se caracteriza por percepciones bizarras y distorsionadas del tiempo y el espacio. Los pacientes con este síndrome ven objetos o partes de su cuerpo como más pequeños o más grandes de lo que son en realidad o incluso de forma alterada), la licantropía clínica (creer que la persona se convierte en hombre lobo), histeria colectiva, trastorno psicótico compartido o locura compartida (suele estar desencadenada por el estrés), síndrome de Ekbom o parasitosis delirante (creen firmemente que están infestados con parásitos que se mueven bajo la piel) y otras patologías más (Romero & Moya, s/f).
Consumo de sustancias tóxicas
- Alcohol, éxtasis, LSD, Polvo de ángel o Fenciclidina, mariguana, peyote, hongos (stropharia cubensis), Drogas en general, efectos secundarios de diversos fármacos (algunos analgésicos derivados de opiáceos, antocolinérgicos, anticonvulsivantes, antihistamínicos H2, carbamacepina y ketamina) (Romero & Moya, s/f).
Relacionadas con el sueño
- Narcolepsia, Privación, al inicio del sueño (hipnagógicas), al final del sueño (hipnopómpicas). Según diversos estudios epidemiológicos, el 37 por ciento de la población experimenta las hipnagógicas y el 13 por ciento, las hipnopómpicas.
Distorsión Cognitiva
- Las distorsiones cognitivas son aquellas maneras erróneas que tenemos de procesar la información, es decir, malinterpretaciones de lo que ocurre a nuestro alrededor, generando múltiples consecuencias negativas (Sánchez, 2012). Ejemplos de ello son, el pensamiento polarizado: No se pueden percibir los puntos medios, solo existe lo blanco o lo negro, estás a mi favor o en mi contra. El sesgo confirmatorio: solo existen las opiniones o los hechos que concuerden con mi forma de pensar.
Condiciones extremas
- Aislamiento sensorial prolongado, privación de alimentos, la falta de oxígeno por la altitud o mal de montaña. Este último, es una enfermedad que puede afectar a alpinistas, excursionistas, esquiadores o viajeros a grandes alturas, por lo general por encima de los 8,000 pies (2,400 metros). Es causado por una reducción de la presión atmosférica y niveles más bajos de oxígeno a grandes alturas (MedlinePlus, 2018).
Estados hipnóticos
- Meditación profunda. El objetivo de la meditación es transformar la mente. No tiene que estar asociado con ninguna religión en particular. Cada uno de nosotros tiene una mente y cada uno de nosotros puede trabajar en ello (Ricard, 2017).
- Proceso hipnótico o éxtasis místico.
Enfermedad Neurológica
Por estimulación eléctrica
- La estimulación directa de ciertas zonas del cerebro (por medio de corrientes eléctricas) puede producir alucinaciones más o menos complejas; en concreto, la estimulación del gyrus de Herschel produce alucinaciones auditivas (Lehmann & González, 2009).
Enfermedad física
Los órganos de los sentidos: una antena que capta señales y las transforma
Los órganos de los sentidos nos permiten inicialmente relacionarnos con nuestro universo y poder sobrevivir. Sin ellos no haríamos la vida como acostumbramos en el día a día.
El proceso por medio del cual sentimos algo tiene varias facetas: la recepción de la señal externa que excita el órgano correspondiente del sentido; la transformación de la información en una señal nerviosa; el transporte y modificación que sufre esta señal para llegar finalmente cerebro y darnos la sensación de haber sentido algo. Los órganos de los sentidos son lo que en ingeniería se denominan transductores, es decir, transformadores de ciertas señales, físicas o químicas, en señales eléctricas que son las que transmiten nuestros nervios. En la actualidad hay todavía un gran desconocimiento del funcionamiento detallado de los sentidos. Eliezer Braun (2011), señala que en la actualidad se conocen otros más de los tradicionales: la percepción espacial, la percepción del movimiento, la persistencia de la visión, las sensaciones cinéticas, estáticas y dinámicas y las sensaciones internas.
El comportamiento biológico global de nuestras células y estructuras especializadas del cerebro, pueden ser controladas por fuerzas invisibles, entre las que se incluyen nuestros pensamientos, estados de salud-enfermedad, nuestras alucinaciones y también por mensajeros químicos como los neuroconductores, pero también cuando se consumen agentes externos como los medicamentos o las drogas.
De los cincuenta billones de células con las que cuenta nuestro cuerpo, las membranas celulares captan la información del exterior y a ello le llamamos sistema nervioso. La energía es materia decía Einstein, por lo tanto, somos seres formados por energía y/o materia. No obstante, debido a los prejuicios materialistas newtonianos, los investigadores convencionales han ignorado por completo el papel que juega la energía en la salud y en la enfermedad. No obstante, la perspectiva cuántica revela que el universo es una integración de campos de energía interdependientes que están inmersos en una complicada red de interacciones (Lipton, 2010).
Grosso modo, nuestro cerebro está dividido en dos partes llamadas hemisferios cerebrales y cada parte en otras más especializadas capaces de captar como una antena especializada los diferentes estímulos del exterior que corresponden a distintos tipos de energías y que son transformadas e interpretadas para ser interpretadas como una alucinación ya sea que haya sido creada desde un cerebro entrenado en la meditación o no entrenado como en el caso de las alucinaciones producidas por una enfermedad mental.
En el caso de la sinestesia el resultado es que esas áreas especializadas intercalan la información captada desde el exterior e interpretada desde el interior con diferentes antenas y no indica una enfermedad, sino una condición, no muy común, pero es una forma más entre muchas otras de procesar la energía.
Reflexión final
Si bien el estudio de las alucinaciones presenta diversas variaciones, desde el punto de vista médico, psicológico, psiquiátrico, antropológico, sociológico, filosófico y más, su punto central ha sido la percepción es real para quien la vive e invisible para quién solo escucha su descripción.
Actualmente, aunque representan estados conscientes e inconscientes de salud o enfermedad, es un terreno de curiosidad o síntomas de un estado patológico.
Hace falta, profundizar en un terreno anterior a la percepción. Le llamaría un análisis cuántico en donde energía (mente) y materia (cuerpo) se entrelazan y producen sus diferentes tipos de alucinaciones, analizando el ambiente físico y ambiental y su correlato entre estructuras, procesos y productos cuyo órgano diana es el cerebro.
Cada vez es más común escuchar cómo las señales electromagnéticas son mucho más eficaces a la hora de ayudar a nuestras células en su proceso de auto regulación, transmisión de información y sanación. Podemos producir alucinaciones o visualizaciones creativas desde un estado de salud, para disminuir los riesgos que se presentan en las alucinaciones que no podemos controlar desde un estado de enfermedad.
Usar la energía es una realidad en las Tomografías por Emisión de Positrones o en las Resonancias Magnéticas y son capaces de leer el espectro de radiación de energía emitido por un órgano sano o enfermo mostrado en imágenes exploratorias.
Todos los organismos, incluyendo los humanos, se comunican e interpretan su entorno mediante la evaluación de campos de energía. Puesto que los humanos somos tan dependientes del lenguaje hablado y escrito, hemos descuidado nuestro sistema sensorial de comunicaciones basado en energía. Al igual que con cualquier otra función biológica, la falta de uso conduce a la “atrofia sensorial”. Por ejemplo, los aborígenes australianos pueden percibir dónde está el agua enterrada bajo la arena y los chamanes amazónicos pueden comunicarse con las energías de sus plantas medicinales (Lipton, 2010).
Valdrá la pena considerar las alucinaciones positivas en términos de energías armónicas o interferencias constructivas y las que dan indicio de un estado patológico como energías no armónicas o interferencias destructivas.
Bibliografía
- Alucinaciones (2018) consultado el 1 de Noviembre del 2018, en red: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003258.htm
- Animal Planet (2012) Animales al extremo sentidos superdesarrollados, consultado el 6 de Noviembre del 2018, en red: https://www.youtube.com/watch?v=2fmtu4e7iEQ
- APA (2010) Diccionario conciso de Psicología, Editorial Manual Moderno, México.
- Braun E. (2011) El saber y los sentidos (La ciencia para todos). Fondo de Cultura Económica, México.
- CIPSIA (2017) Tipos de alucinaciones que existen, consultado el 1 de Noviembre del 2018, en red: https://www.cipsiapsicologos.com/blog-de-psicologia/tipos-de-alucinaciones-que-existen/
- Kusama Y. (2018) Wikipedia, consultado el 5 de noviembre del 2018, en red: https://es.wikipedia.org/wiki/Yayoi_Kusama
- Lehmann (2009) Revista Mente y Cerebro, Investigación y ciencia, Alucinaciones: entre los sueños y la percepción, Julio-Agosto, Núm. 37, Barcelona.
- Lipton B. (2010) La Biología de la creencia, Gaia Ediciones, Madrid.
- MedlinePlus (2018) Mal agudo de montaña, consultado el 1 de Noviembre del 2018, en red: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000133.htm
- Nunn, J.A., Gregory, L.J., Brammer, M., Williams, S.C., Parslow, D.M., Morgan, M.J., Morris, R.G., Bullmore, E.T., Baron-Cohen, S. & Gray, J.A. (2002) Functional magnetic resonance imaging of synesthesia: activation of V4 ⁄ V8 by spoken words. Nature Neuroscience, 5: 371-375.
- Picasso P. (2018) Wikipedia, consultado el 5 de noviembre del 2018, en red: https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Picasso