Dentro del lenguaje popular, se ha atribuido el término “Complejo de Dafne” a distintas dificultades que pueda tener una mujer para el mantenimiento de relaciones sexuales. Estas complicaciones son clasificadas en el vocabulario médico como vaginismo y dispaurenia, definidas como dolor durante las relaciones sexuales o incapacidad para el mantenimiento de las mismas.
Ahora, estas patologías pueden llegar a tener una causa biológica, o ser el resultado de experiencias traumáticas, incluso, pueden tener que ver con dificultades en la comunicación de pareja. Por este motivo, el tratamiento de ellas debe ser realizado en ayuda de un equipo multidisciplinario conformado por médicos generales, ginecólogos, psicólogos y fisioterapeutas.
El Mito de Dafne
El “Complejo de Dafne” es un término que proviene de una leyenda de la mitología griega. En esta historia, participa Apolo, el dios del Sol; Cupido, el dios del amor y una ninfa del bosque, llamada Dafne. De acuerdo con la mitología, Apolo se encuentra a Cupido en el bosque y se burla de sus flechas, diciéndole que es un mal arquero y que debería ser él quien portara estas armas. Ante estas provocaciones, Cupido se siente humillado y piensa que han lesionado su ego. Por tal motivo, decide vengarse, lanzándole una flecha de oro a Apolo, y una flecha de plomo a una ninfa que se encontraba por los alrededores. De esta manera, quien es flechado con oro se enamorará perdidamente de la primera persona que vea. Por otro lado, quien es flechado con la de plomo desarrolla un odio irracional a quien vea.
Como consecuencia, el dios del Sol se enamora de la ninfa Dafne y la persigue desesperadamente, intentando apoderarse de ella. Ante esto, ella rehuía y se resistía completamente. Finalmente, le pide ayuda a su padre diciendo “Padre, por favor ayúdame, haz que pierda la forma que agrada tanto a este ser”. Frente a los ojos de Apolo, la ninfa convirtiendo sus brazos y piernas en ramas y hojas, transformándose en un árbol de Laurel. De esta forma, Apolo nunca podrá obtener su amor.
El complejo de Dafne; cuando hay dificultades para mantener relaciones
Tomando como referencia la leyenda de la mitología griega, en el argot popular se denomina que tiene “Complejo de Dafne” una mujer con muchas dificultades para mantener relaciones sexuales. Sin embargo, el DSM-V abarca estos comportamientos dentro de la categoría de trastornos de dolor génito-pélvico: vaginismo y dispaurenia.
La dispaurenia se produce por un dolor genital intenso durante el coito, afectando el placer y llevando a la mujer a rehusar el mantenimiento de relaciones sexuales. Esta patología puede ocurrir desde el inicio de la vida sexual o después de varios años de haber mantenido estado con parejas, de forma placentera y satisfactoria. En ocasiones, la dispaurenia es generalizada, por lo que ocurre con todas las parejas, posiciones y en todas las circunstancias. Sin embargo, puede ocurrir solo con factores específicos, por ejemplo, se presenta dolor durante la penetración, mas no con la introducción de los dedos.
Por otra parte, el vaginismo se trata de un trastorno en el cual la vagina se contrae de manera involuntaria en el momento de ser introducido el pene, los dedos o juguetes sexuales. A diferencia de la dispaurenia, no es posible llevar a cabo el coito pues la vagina se encuentra “cerrada”. Muchas veces, la mujer puede sentir placer en juegos previos a la actividad sexual pero no desea la penetración.
Tanto el origen de la dispaurenia como del vaginismo puede hallarse en causas biológicas o ambientales. La etiología biológica de las mismas puede tener que ver con enfermedades o infecciones vaginales, incluso el uso de algún medicamento que produzca irritación o sequedad vaginal como efecto secundario. También podría relacionarse con la menopausia, la endometriosis o cirugías previas. Respecto a las circunstancias ambientales que podrían ocasionar estas patologías, las mujeres con estigmas y prejuicios respecto a la sexualidad son propensas a desarrollar sentimientos de culpa que dificultan el coito. También, experiencias negativas en la sexualidad, poca confianza o comunicación en la pareja, estrés, ansiedad y dificultad para relajarse son causas comunes del vaginismo y la dispaurenia.
Tratamiento
El llamado complejo de Dafne, que realmente se refiere a dificultades en la relación sexual por problemas genito-pélvicos, una vez identificado, debe ser tratado con varios profesionales del área de la salud. Cuando se trata de un factor biológico que está afectando, un ginecólogo o médico general podría ser el principal facilitador en el proceso. Incluso, pueden llegar a ser útil tratamientos farmacológicos o intervenciones tales como fisioterapia del suelo pélvico.
No obstante, cuando la causa del vaginismo o la dispaurenia tenga que ver con causas psicológicas o ambientales, será fundamental la asistencia a psicoterapia. El profesional de salud mental será el encargado de brindar un espacio que posibilite identificar experiencias traumáticas, creencias limitantes y prejuicios. Como respuesta, el psicoterapeuta proporcionará educación sexual y tratamiento dirigido a disminuir miedos y ansiedades.
Referencias
- Freud, S. (1910). Sobre la sexualidad infantil. Obras Completas de Sigmund Freud, Tomo VII. Editorial Amorrortu, Argentina.
- Jung, C.G. (1961). The Archetypes and the Collective Unconscious. Princeton University Press, EE.UU.
- Adler, A. (1912). The neurotic constitution. Routledge, Reino Unido.
- Ansbacher, H.L. & Ansbacher, R.R. (1956). The Individual Psychology of Alfred Adler: A Systematic Presentation in Selections from His Writings. Harper Torchbooks, EE.UU.
- Freud, S. (1923). El yo y el ello. Obras Completas de Sigmund Freud, Tomo XIX. Editorial Amorrortu, Argentina.
- Menninger, K. (1973). The Vital Balance: The Life Process in Mental Health and Illness. Penguin Books, EE.UU.