Nuestras capacidades cognitivas nos permiten comprender la información que proviene de nuestros sentidos y hacer uso de ella para tomar decisiones. Pero, como cualquier cualidad humana, la cognición es susceptible de deteriorarse y por eso es importante contar con herramientas para evaluarla. Una de las más reconocidas es el Mini Examen Cognitivo (MEC) de Lobo.
Se trata de una prueba estandarizada que permite examinar diferentes aspectos de la cognición humana. Por lo tanto, es un instrumento útil para la detección temprana de diversas afecciones como las demencias que suelen afectar a los adultos mayores. A continuación, conoceremos más acerca de este examen y sus usos.
Historia
En 1975, Marshal Folstein, Susan Folstein y Paul McHung desarrollaron y publicaron el Mini Mental Examination de Folstein. El objetivo de los investigadores era crear una prueba sencilla, rápida y estandarizada con la que se pudiera evaluar los trastornos orgánicos en pacientes psiquiátricos. En la actualidad, es uno de los test más comunes para detectar algún grado de deterioro cognitivo en las personas.
Siguiendo esta línea, se trata de una prueba que se aplica en muchos países del mundo, así que es reconocida a nivel internacional. El diagnóstico se realiza a través de una escala que va desde 0 hasta 30 puntos. De este modo, 0 sería un puntaje que indica deterioro cognitivo severo mientras que 30 sería el menor grado de deterioro.
Como sucede con otros instrumentos estandarizados, es común que sufran adaptaciones específicas para ciertas poblaciones. Eso nos lleva al Mini Examen Cognitivo (MEC) de Lobo que no es más que una adaptación del MMSE de Folstein para la población española. La escala se usa como una herramienta para la detección de demencias y agrega ítems adicionales, así que la puntuación va de 0 a 35. Es importante señalar que el MEC es la única versión que cuenta con autorización de los creadores originales.
Estructura de la prueba
Para empezar, lo más recomendable es que la prueba se aplique en un entorno libre de distracciones como un consultorio. Asimismo, lo ideal es que la aplicación se haga de forma individual y sin que exista ningún límite de tiempo. El evaluador debe leer las instrucciones de modo textual al paciente y asegurarse de que su participación sea voluntaria y motivada. Si el paciente fue obligado o no está interesado, eso podría afectar los resultados del instrumento.
Ahora bien, el Mini Examen Cognitivo (MEC) de Lobo se estructura en 6 secciones que evalúan distintos aspectos de la cognición. Enseguida conoceremos las diferentes áreas que toma en consideración este examen.
1. Orientación temporal
Aquí encontramos preguntas cuyo fin es determinar qué tan orientado se encuentra el paciente en el tiempo. Una persona con una cognición sana debería poder señalar qué año es, el día e incluso la estación del año. En cambio, para alguien que sufre algún grado de demencia puede ser difícil o imposible decir estos datos.
2. Orientación espacial
En este caso, el objetivo es determinar si el paciente es consciente de su ubicación en el espacio. Dentro de esta sección se hallan preguntas respecto al país donde vive, el estado, ciudad e incluso se pregunta si sabe en qué hospital está. Todo esto ayuda a saber al examinador si las funciones espaciales están saludables o no.
3. Fijación
Esta sección del Mini Examen Cognitivo (MEC) de Lobo busca evaluar la capacidad del paciente para recordar información en el momento. Para ello se le pide que por favor repita tres palabras como “manzana, gato, bicicleta”. El examinador puede pedirle a la persona que lo intente hasta cinco veces, aunque solo se tendrá en cuenta el primer intento.
4. Concentración y cálculo
Es la parte de la prueba dedicada a las tareas matemáticas donde se le pide al paciente realizar cálculos mentales. También se le dicta una serie numérica que debe recordar y luego decir al derecho y al revés. Recordemos que la capacidad de hacer cálculos es una parte importante de la inteligencia y la memoria.
5. Memoria
Cuando se llega a esta parte, el examinador pedirá al paciente repetir las tres palabras que se le pidió memorizar en la sección de fijación. Una persona sana y concentrada debería ser capaz de recordarlas ya que las escuchó hace unos pocos minutos. No obstante, alguien que sufre deterioro cognitivo puede no ser capaz e incluso podría inventar palabras en un intento de ocultar su problema.
6. Lenguaje y construcción
Es la última sección de la prueba y consiste en una serie de tareas asociadas a las capacidades lingüísticas y de elaboración. Por ejemplo, el examinador puede mostrarle un bolígrafo al paciente y pedirle que diga el nombre de dicho objeto. Muchas veces, las personas que sufren de demencia o deterior cognitivo son incapaces de nombrar un objeto conocido o lo hacen con dificultad.
A su vez, se le pide que repita frases y que categorice diferentes palabras por grupos como “animales”. Todo esto permite analizar la capacidad del paciente para comprender el lenguaje. Por otro lado, se le pide elaborar una oración para descubrir si es capaz de elaborar el lenguaje. Además, en esta parte hay un ítem que consiste en copiar un dibujo para evaluar la capacidad de construcción.
Finalmente, se culmina la prueba y el examinador puede hacer la sumatoria de los puntajes. En el Mini Examen Cognitivo (MEC) de Lobo se otorgan puntos según el individuo pueda o no responder a las preguntas de forma correcta. Para personas mayores de 65 años, se considera que la demencia se diagnostica a partir de los 23-24 puntos. En menores de 65, la frontera está entre 27-28 puntos.
Referencias
- Bargalló, E. V., Domènech, J. V., Pallàs, J. A., Boquet, J. E., Pueyo, T. A., & Ramírez, E. L. (2002). Concordancia entre el Mini-Examen Cognoscitivo y el Mini-Mental State Examination en el cribado del déficit cognitivo. Atención primaria, 30(1), 5-13.
- Lobo, A., Escobar, V., Ezquerra, J., & Seva Díaz, A. (1980). » El Mini-Examen Cognoscitivo»(Un test sencillo, práctico, para detectar alteraciones intelectuales en pacientes psiquiátricos). Revista de psiquiatría y Psicología Médica.