La intuición es esa voz interna que nos guía en nuestras decisiones y nos ayuda a entender el mundo sin necesidad de analizarlo detalladamente ni de forma lógica.

La intuición, el superpoder de los expertos

Cuando piensas en superpoderes, seguro te vienen a la mente cosas como volar, tener súper fuerza o leer la mente; pero hay un superpoder real que todos tenemos y que a menudo no apreciamos: la intuición.

La intuición es esa voz interna que nos guía en nuestras decisiones y nos ayuda a entender el mundo sin necesidad de analizarlo lógicamente.

Según Einstein, los procesos intuitivos son un componente básico de la investigación ya que los juicios lógicos, por sí solos, no garantizan siempre la posibilidad de crear algo nuevo.

El psicólogo Carl Gustav Jung ya hablaba de la intuición como una función que transmite percepciones a través del inconsciente. Según Jung, en la intuición, un contenido cualquiera se presenta como algo completo y acabado sin que seamos capaces de descubrir como ha llegado a formarse.

Algunas teorías psicológicas, definen la intuición como un conocimiento que no se construye de forma racional, y por lo tanto no se puede justificar o explicar. La persona que utiliza su intuición, aplica sus experiencias previas, pero es incapaz de explicar por qué llega a una determinada conclusión. Estas decisiones intuitivas suelen manifestarse como una reacción espontanea a ciertos sucesos, percepciones o sensaciones.

De dónde surge la intuición

La comprensión científica actual de la intuición sugiere que tiene su origen de una combinación de factores, incluyendo nuestras experiencias pasadas, la memoria, la percepción, la emoción y la atención.

Los expertos en el campo de la psicología cognitiva creen que la intuición es una forma de procesamiento inconsciente de información que tiene lugar en el cerebro a través de la activación de redes neuronales especializadas.

Algunos estudios sugieren que la intuición puede ser influenciada por factores como la edad, el género, el estado emocional, la educación y la cultura. Por ejemplo, se ha encontrado que las personas que han desarrollado una gran experiencia en un área particular pueden tener una intuición más aguda en esa área que las personas que no tienen esa experiencia a pesar de tener un nivel de estudios similar.

Escuchando a nuestro sabio interior

La intuición es un conocimiento que surge de forma repentina, sin que podamos explicar exactamente cómo lo hemos obtenido. Es un tipo de percepción o entendimiento que va más allá de la razón y la lógica. Se dice que es como un sexto sentido que nos ayuda a conectarnos con nuestro entorno y a tomar decisiones sin tener que pensar demasiado.

Por ejemplo, imagina que estás circulando en tu vehículo de camino al trabajo y de pronto sientes una corazonada de que debes tomar un camino diferente al que tenías planeado. No sabes por qué, pero decides seguir tu instinto y más tarde descubres que evitaste un atasco o un problema en la carretera. Esa corazonada es un ejemplo de intuición.

Las señales que pueden llevarte a tomar esa decisión repentina y sin motivo aparente, están relacionadas con la percepción de cambios sutiles en tu entorno que de manera inconsciente te han llevado a la conclusión de que era mejor cambiar tu camino

La intuición puede ser una herramienta muy útil en nuestra vida cotidiana, ya que nos ayuda a tomar decisiones rápidas y acertadas sin necesidad de analizar todos los detalles. También puede alertarnos de situaciones de peligro o riesgo y permitirnos conectar con otras personas a un nivel más profundo.

Por ejemplo, cuando conoces a alguien nuevo y de inmediato sientes que puedes confiar en esa persona, eso es intuición. O cuando tienes que decidir entre dos opciones y de repente «sabes» cuál es la correcta, también estás utilizando tu intuición.

Características principales de la intuición

La intuición es un fenómeno que puede manifestarse de diferentes maneras y que por lo general presenta estas 3 características:

  • Es una experiencia súbita: La intuición aparece de repente, sin previo aviso. A menudo, nos sorprende con su rapidez y claridad.
  • Es inexplicable: No podemos explicar exactamente cómo llegamos a la conclusión o decisión que tomamos basándonos en la intuición. Simplemente «lo sabemos».
  • Es emocional: La intuición suele estar vinculada a nuestras emociones y sentimientos. Podemos sentir una corazonada o una sensación en el estómago que nos indica que algo está mal o que debemos actuar de cierta manera.

Investigaciones relacionadas con la intuición

A pesar de ser un tema un tanto misterioso, la intuición ha sido objeto de estudio en diversas disciplinas como la psicología, la neurociencia y la filosofía. Algunos investigadores creen que la intuición es el resultado de la experiencia y el conocimiento acumulado a lo largo de nuestra vida, mientras que otros piensan que podría estar relacionada con procesos cerebrales que aún no comprendemos del todo.

Un estudio realizado por la Universidad de Iowa demostró que las personas que confían en su intuición tienden a tomar decisiones más acertadas en ciertas situaciones que aquellas que se basan exclusivamente en el análisis racional. Otro estudio de la Universidad de Sussex sugiere que la intuición podría estar relacionada con la forma en que nuestro cerebro procesa la información inconscientemente y toma decisiones basándose en patrones previamente aprendidos.

Dada la dificultad para medirla, la intuición es frecuentemente menospreciada y desprestigiada ya que es contraria al modelo científico convencional basado en hechos. Un reciente trabajo de la Universidad Linköping de Suecia, demostró que existe una explicación neurobiológica sobre cómo se crea el conocimiento basado en la experiencia.

La intuición está fuertemente basada en la experiencia. Algunos estudios realizados en la década de 1980 con personal médico, demostraron que las personas que llevaban en la profesión mucho tiempo, realizaban juicios más acertados y con mayor rapidez, lo que se conocía como capacidad intuitiva.

Antes de este estudio de la Universidad Linköping, no se había ofrecido una explicación convincente sobre por qué sucede esto, pero esta investigación sugirió que el cerebro humano tiene sistemas dobles para procesar nuestras impresiones sensoriales, uno consciente y otro inconsciente.

En el sistema inconsciente, nuestras impresiones se comparan con imágenes previamente almacenadas, formando un libro de imágenes interno basado en nuestras experiencias pasadas. Cuanto más variadas sean nuestras experiencias, más rico será nuestro libro de imágenes, permitiéndonos reconocer situaciones nuevas y predecir resultados rápidamente, especialmente en situaciones complejas.

Sin embargo, estas imágenes o recuerdos inconscientes solo se almacenan si nos afectan emocionalmente, lo que implica que la experiencia y la implicación emocional son fundamentales para acumular este tipo de conocimiento.

De ahí la importancia de ampliar los componentes prácticos y experimentales en la formación de profesionales, ya que la experiencia práctica es indispensable en el desarrollo de este conocimiento intuitivo. Nunca podremos alcanzar los conocimientos y capacidades que necesitamos en nuestra vida laboral leyendo o resolviendo ejercicios, la experiencia práctica es indispensable. Necesitamos ver, sentir, oler, oír, saborear y experimentar con nuestros sentidos y esta recopilación de datos no se puede reemplazar simplemente con el estudio.

Gracias a las investigaciones sobre el cerebro, ahora entendemos mucho mejor la importancia de la experiencia en el desarrollo de la intuición.

Ejemplos de intuición en la vida real

La intuición puede manifestarse de muchas maneras en nuestra vida cotidiana, por ejemplo al elegir una carrera o un trabajo. Cuando te enfrentas a la decisión de qué carrera estudiar o qué trabajo aceptar, a veces tu intuición te guía hacia la opción que realmente te apasiona o que se adapta mejor a tus habilidades y valores.

En las relaciones personales, la intuición puede ayudarte a identificar a las personas con las que te llevas bien y con las que te sientes a gusto, incluso si no puedes explicar exactamente por qué.

En situaciones de peligro, a veces nuestra intuición nos alerta de situaciones peligrosas o riesgosos, como cuando sentimos que no debemos caminar por una calle oscura o que algo no está bien en una relación.

Bibliografía

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