Las demencias son trastornos neurocognitivos caracterizados por una disminución progresiva de las funciones cerebrales. Tomando en cuenta lo ya mencionado, la enfermedad de Pick es clasificada como un tipo de demencia poco frecuente.
A diferencia de otras demencias, se caracteriza por producir alteraciones en el peso corporal y trastornos a nivel sexual. También, son frecuentes síntomas como los cambios de humor, alteraciones en el lenguaje, ansiedad o depresión. Actualmente, no existe una cura definitiva para esta enfermedad; sin embargo, se sabe que el tratamiento psicológico y farmacológico puede ser útil para disminuir las dificultades del individuo.
Demencia por enfermedad de Pick
En 1892, el doctor Arnold Pick, reconocido psiquiatra y neurólogo checo, atendió a un paciente de 71 años con deterioro cognitivo progresivo. Además, este individuo presentaba trastornos de conducta y alteraciones en el lenguaje; cuya patología llevaba tres años de evolución, desmejorando do su salud gravemente. Cuando este hombre fallece, se le practica una autopsia en la que se encuentra atrofia cerebral en el lóbulo frontal y temporal anterior. A partir de este momento, comienza a investigarse cuadro clínico, conocido actualmente como Enfermedad de Pick.
En este punto, la Enfermedad de Pick es clasificada como un tipo de demencia poco frecuente; de hecho, se estima que supone solo un 1% del total de las demencias. En general, la demencia se caracteriza por ser un síndrome clínico orgánico que tiene como consecuencias la disminución progresiva de las funciones intelectuales del sujeto.
Así, podemos ver que en individuos con demencias se ve afectada la memoria, la orientación en tiempo y espacio, el lenguaje y la capacidad de juicio. Por tanto, la persona afectada por una demencia ve su calidad de vida disminuida. Así, se obstaculiza la posibilidad de llevar a cabo actividades sociales y ocupacionales a las que estaba acostumbrada.
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Características de la Enfermedad de Pick
Tal como hemos mencionado, la enfermedad de Pick se encuentra dentro de la clasificación de las demencias. Ésta, suele empezar su desarrollo entre los 45 y 60 años, manteniendo una evolución lenta pero progresiva hacia una disminución de las funciones ejecutivas del individuo. Por si fuera poco, al inicio de la patología se presentan alteraciones de la personalidad y de la conducta, que podrían confundirse con otros trastornos. Por ejemplo, son comunes los síntomas como la desinhibición, la conducta antisocial y la apatía. Además, es posible la aparición de cuadros depresivos o muestras injustificadas de agresividad.
Por otra parte, pueden presentarse alteraciones en el lenguaje, tales como la ecolalia, la coprolalia y los neologismos. En el área de la memoria, ocurre un deterioro progresivo y, empeoramiento en la postura y marcha. Es importante destacar que, la enfermedad de Pick se diferencia del Alzheimer cuando el individuo comienza a desarrollar conductas hipersexuales, aumento del apetito y del peso corporal.
Diagnóstico de la Enfermedad de Pick
El diagnóstico de cualquier demencia, como la enfermedad de Pick, debe realizarse cumpliendo con los parámetros de un manual diagnóstico. En este caso, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), establece ciertos criterios con los que cumpliría el paciente afectado por demencia. Así, de acuerdo con lo indicado en este manual, en la demencia se presenta deterioro de la memoria. También, el sujeto padecería de afasia, apraxia, agnosia o alteraciones en la ejecución de tareas.
Cuando el clínico sospeche de una demencia, es importante que el paciente se someta a pruebas de neuroimagen: la tomografía computarizada y la resonancia magnética son las más recomendables. Además, las técnicas de imagen funcional con tomografía por emisión de positrones y fotones podrían muy útiles. Puesto que, se encargan de confirmar patrones de hipometabolismo fronto-temporal.
Tratamiento
En términos generales, no existe una cura definitiva para las demencias, puesto que son progresivas e irreversibles. Aun así, existe entre 5 a 10% de posibilidad que puedan reducirse los daños con tratamiento adecuado. Para empezar, el médico de atención primaria se encargaría de brindar soporte clínico y emocional tanto al paciente como a los familiares. En este sentido, todas las personas que interactúen diariamente con el paciente deben conocer la enfermedad y saber en qué puedan colaborar. Desde este punto de vista, el psicólogo sanitario puede ser útil para ayudar al paciente a abordar las implicaciones emocionales que trae la enfermedad de Pick. Lamentablemente, el deterioro de salud general puede traer consecuencias negativas en la autoestima, ya que el sujeto no se sentiría tan útil capaz como solía serlo.
Respecto a los síntomas conductuales, se ha descubierto que el tratamiento farmacológico enfocado en la recaptación de serotonina es idóneo para abordar la problemática. Igualmente, la ansiedad, las alucinaciones, los cambios en la personalidad, el insomnio o la depresión pueden mejorar tanto con intervención del psicólogo como con recursos psicofarmacológicos. Aunque puede ser difícil lidiar con los inconvenientes de un diagnóstico como este, es necesario el trabajo en equipo entre familiares y personal de salud para lograr mejores resultados.
Referencias
- Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5. (5ta Ed).
- Goñi, M., Goñi, A. (2006). Demencia por enfermedad de Pick. SEMERGEN; 32 (4).
- Rafael, H., Mego, R., Williams, P. (2012). Enfermedad de Pick: Un análisis clinico acerca de su etiología. Acta médica peruana Vol. 29 Nº 4. Extraído de: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1728-59172012000400005