Ingmar Bergman fue un guionista y director de teatro sueco, ganador de diferentes premios y distinciones cinematográficas. Estuvo en contacto con el trabajo de otros cineastas, lo cual influyó en su creación, pues muchos de sus temas están impregnados de una atmósfera llena de desesperanza y dramatismo.

La narrativa visual de Bergman es lenta, con el fin de permitir que los espectadores reflexionen en los contenidos que se plantean, muchos de los cuales son filosóficos o muy perdónales.

Asimismo, los personajes toman caminos que los llevan hacia su interioridad, es una mirada hacia adentro, inquietante y que siempre regresa al alma, para reflexionar y cambiar el curso vital.

Por todo ello, sus frases merecen ser examinadas y analizadas, ya que despiertan profunda inquietud.

Escribo guiones para que funcionen como esqueletos en espera de la carne y el vigor de las imágenes.

Siempre ha sido una obsesión. En cierto modo, hacer películas es muy erótico. No sé muy bien por qué. No porque te acuestes con las actrices, tiene que ver con otra cosa. Creo que es porque hay un entendimiento emocional al completo. Estamos rodeados de personas que están vinculadas a nosotros. (…) No soy yo, en esos momentos, no era yo. Yo era ellos y estaban dentro de mí. Hacer películas es como un tener un romance.

Yo tomo todas mis decisiones por intuición. Aviento una lanza a la oscuridad. Eso es la intuición. Luego debo mandar un ejército a la oscuridad para encontrar la lanza. Eso es el intelecto.

A veces, por la noche, cuando estoy en el límite entre el sueño y la vigilia, puedo entrar por una puerta a mi niñez y todo está como estaba entonces, con las luces, los olores, los sonidos, y la gente… Recuerdo la calle silenciosa donde vivía mi abuela, la agresividad del mundo de los mayores, el terror por lo desconocido y el miedo a las tensiones entre mi padre y mi madre.

Intuyo un ocaso que no tiene nada que ver con la muerte, sino con la extinción. A veces sueño que se me caen los dientes y escupo pedazos amarillos carcomidos. Me retiro antes de que mis actores o mis colaboradores vislumbren al monstruo y los invada el asco o la compasión. He visto a demasiados colegas morir en la pista del circo como payasos cansados, aburridos de su propio aburrimiento, silbados o abucheados o cortésmente silenciados, apartados de los focos.

Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.

Solo alguien que está bien preparado tiene la oportunidad de improvisar.

No hay tiempo para discutir la soledad.

Ingmar Bergman Frases Soledad

El miedo nos hace buscar una imagen salvadora y esa imagen es Dios

Mi trabajo es autobiográfico, y lo es de la misma manera que un sueño transforma la experiencia y las emociones constantemente.

No quiero producir una obra de arte en la que el público pueda sentarse y succionar estéticamente… Quiero darles un golpe en la espina dorsal, quemar su indiferencia, sobresaltarlos hasta acabar con su autocomplacencia.

Soy como un director de orquesta. Miro las palabras como si fueran notas e intento comprender su significado. Ahora vuelvo a obras que leí hace tiempo y tienen otro significado.

Cuando era joven, tenía mucho miedo de morir, pero ahora pienso que es un arreglo muy muy sabio. Es como una luz que se apaga. No hay mucha razón para hacer escándalo.

Los demonios son innumerables, llegan en los momentos más inapropiados y crean pánico y terror… pero he aprendido que, si puedo dominar las fuerzas negativas y atarlas a mi carro, entonces pueden trabajar a mi ventaja… Las azucenas frecuentemente crecen de los cadáveres.

No me siento escritor. Para nada. Me siento un hombre de teatro, de películas. A pesar de haber escrito toda mi vida porque escribí todos mis guiones e incluso he escrito guiones para otros, el hacer películas y hacer teatro me resulta más preciso que escribir porque tiene que ver con mis emociones y yo al público no podría dárselas directamente.

Me gustaría haber sido músico. Violinista o pianista. Porque ellos ven una nota y la pueden recrear. También hubiese querido ser director de orquesta. Miran la partitura y la pueden aprender de memoria y la pueden llevar consigo a todas partes. Puedes alcanzar cierta precisión.

Soy un niño. Ya lo dije una vez: toda mi vida creativa proviene de mi niñez. Y emocionalmente soy un crío. La razón por la que a la gente le gusta lo que hago o hacía es porque soy un niño y les hablo como un niño.

Lo que he intentado hacer durante mi vida es crear cosas y darles vida. La vida creativa está llena de destrucción y está constantemente amenazada. Hay tantas tentaciones, tantas veces que dejas algo que has querido hacer, hay tantos compromisos. No sé lo que es la felicidad. ¿Sabe usted lo que es la felicidad?

Solo la música me dio la oportunidad de revelar mis emociones.

Mis fantasmas, mis demonios y mis espíritus nunca aparecen en la noche. Siempre aparecen bajo la luz del día.

La perfección ha de llegar cuando jugamos nuestros juegos. Es muy importante porque si pensamos que no necesitamos esta perfección, no nos tomaríamos nuestros juegos en serio y entonces todo sería en vano.

En el cine no puedes arriesgarte a mostrar ni un minuto malo. En el teatro es más bien un proceso. Si no sale bien, intentamos mejorarlo y cada día sale mejor. Pero el cine es distinto.

En verdad, vivo continuamente dentro de mi sueño y hago visitas a la realidad.

A los demonios no les gusta el aire fresco, lo que más les gusta es que permanezcas en casa con los pies fríos.

La realidad tal vez no esté en todo lo que me imagino. Tal vez no existe, de hecho. Tal vez solo existe como un anhelo.

Dijeron que estabas mentalmente sano, pero tu locura es lo peor.

Estamos agradecidos por los horrores que estamos acostumbrados. Los desconocidos son peores.

Cada inflexión y cada gesto una mentira, cada sonrisa una mueca.

A todo el mundo le gusta la felicidad, a nadie le gusta el dolor. Pero no se puede tener un arco iris sin un poco de lluvia.

Ingmar Bergman Frases Felicidad

La fe es un tormento, ¿lo sabias? Es como amar a alguien que está ahí fuera, en la oscuridad, pero nunca aparece, no importa lo fuerte que le llames.

Estoy viviendo permanentemente en mi sueño, del que hago breves incursiones en la realidad.

Es horrible ver tu propia confusión y entenderla.

Aquí, en mi soledad, tengo la sensación de que contiene demasiada humanidad.

Si no creo, no existo.

Cuando terminas de ver una película, nunca más quieres volver a verla.

Odio viajar. No voy a ningún lado.

Generalmente, digo que salí de la pubertad a los 58 años.

La vida es una ininterrumpida e intermitente sucesión de problemas que sólo se agotan con la muerte.

Cine como sueño, cine como música. Ninguna forma de arte va más allá de la consciencia ordinaria como el cine, directo a nuestras emociones, profundo en el cuarto crepuscular del alma.

Tal como se observa, las frases de Ingmar Bergman tienen una profundidad como pocos autores la ofrecen. Son sentencias firmes, sobre la vida, la muerte, la infancia y la realidad, temas que no escapan a ningún ser humano.

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