Robert Fisher se ha desempeñado en diferentes ámbitos, tanto en el cine, como en la televisión y en el teatro. Sin embargo, a Bob Fisher, como también se le conoce en el medio artístico, le ayudó a ganar fama su rol como escritor de libros de autoayuda.
Es un autor estadounidense, de origen judío, autor de guiones, obras de teatro, musicales y libros de motivación. Su primer libro fue todo un éxito, El caballero de la armadura oxidada, el cual formó parte de la serie que incluye El caballero silencioso y otros relatos, El búho que no podía ulular y El gato que encontró a Dios.
Por medio de estos libros, el autor logró llegar a una gran audiencia, por medio de su visión optimista de la vida, los cuales impulsan a los lectores a descubrir sus capacidades y límites, así como posibles soluciones para llegar lejos superando los obstáculos que se puedan presentar en la vida.
A continuación, se repasarán algunas de sus frases más conocidas.
Algunas de las frases más motivadoras, reflexivas e inspiradoras de Robert Fisher son las siguientes:
Cuando aprendas a aceptar en lugar de esperar, tendrás menos decepciones
Permanecer en silencio es algo más que no hablar
Todos somos un microcosmos que forma parte de ese macrocosmos que es el Universo. Todos podemos acceder a esa parte mágica que hay dentro de nosotros mismos
Cuando la armadura desaparezca y estéis bien, sentiréis el dolor de los otros también
La ambición del corazón es pura. No compite con nadie y no hace daño a nadie
¡La risa y el humor son dos grandes maestros! La risa puede elevar e inspirar el alma y llegar a cambiar la estructura celular a nivel molecular
El silencio es para uno; el conocimiento es para todos
Cuando ya no precisamos a una persona es sólo entonces cuando podemos amarla de verdad
Un pensamiento puede llegar a ser un sentimiento y un sentimiento puede llegar a ser un pensamiento
El conocimiento es la luz que iluminará vuestro camino
Lo más importante es la voluntad de dejar fluir los sentimientos, que fueron el motivo por el cual nos pusimos la armadura
Cuando hemos elegido vivir en el miedo en lugar de en el amor, reforzamos constantemente la armadura con angustias, aburrimiento y sospecha
El caballero gritó de alegría. Ya no se pondría su armadura y cabalgaría en todas direcciones. La gente ya no vería el reflejo brillante del acero y pensaría que el sol salía por el norte o se ponía por el este
Lamentablemente, lo que se lleva en las relaciones es tener el control. Y cuando hay control, no hay amor. Durante siglos, hombres y mujeres en realidad no se han amado. Se han manipulado los unos a los otros. Cada sexo ha hecho sentir al otro que el amor debía ganárselo
Decidió que era verdad, que el tiempo transcurría con rapidez cuando se escuchaba a sí mismo. Recordó cuantas veces el tiempo se hacía eterno mientras él esperaba que otras personas lo llenaran
Es duro admitir que uno ha creado una falsa apariencia de debilidad para no tener que sacar su propia agresividad
¿Y cuándo fue la última vez que sentiste el calor de un beso, oliste la fragancia de una flor o escuchaste una hermosa melodía sin que vuestra armadura se interpusiera entre vosotros?
Sin aleta de heno. No hay principio. Tan solo el tiempo eterno que gira sobre sí mismo
Las decisiones son fáciles cuando solo hay una alternativa
Cuando por fin tengo la edad de todas aquellas personas a las que les he reprochado algo en mi vida, resulta que están todas muertas y entonces me doy cuenta de que tengo que mirarme a mí mismo y reflexionar
Durante toda su vida había perdido el tiempo hablando de lo que había hecho y de lo que iba a hacer. Nunca había disfrutado de lo que pasaba en el momento
Cuando aprendáis a aceptar en lugar de esperar, tendréis menos decepciones
Un don para ser un don debe ser aceptado, de no ser así, es como una carga para las personas
¿Cómo podéis cuidar de ellos si ni siquiera puedes cuidar de tí mismo?
Poseéis para controlar, pero si intentáis controlar a un ser humano, no podréis amarlo
El hombre de blanco dijo: «no echéis vuestras perlas a los cerdos». A menudo me he preguntado, no obstante, si no procedía echar una pequeña perla a los cerdos para comprobar el grado de «porcinez», maldad e hipocresía de la gente
Si realmente eras bueno, generoso y amoroso, ¿por qué tenías que demostrarlo?
El caballero lloró aún más al darse cuenta de que si no se amaba, no podía amar realmente a otros
Su voluntad de abarcar lo desconocido le había liberado. Ahora el universo era suyo, para ser experimentado y disfrutado
Lo que amabas era la idea de rescatarme. Realmente no me amabas entonces, y realmente no me amas ahora
Cuando amas a alguien con la razón, el amor no puede ser constante. Cuando amas a alguien con el corazón, el amor siempre está ahí, como lo está la comprensión
Después de todo, no se puede contentar a todo el mundo
Puesto que me conozco puedo conoceros. Todos formamos parte el uno del otro
Lo que obstaculiza que la corriente energética fluya por nosotros es vivir con depresión, en la tristeza, culpando a los demás, desesperados, sin luchar por nosotros mismos. (…) Una vez superadas estas vivencias negativas, nos alineamos con la fuerza y podemos crear lo que queremos en nuestras vidas
Los animales aceptan y los humanos esperan. Nunca oirás a un conejo decir: espero que el sol salga esta mañana para poder ir al lago a jugar. Si el sol sale o no sale, no estropeará el día al conejo. Es feliz siendo un conejo. El caballero pensó en esto. No recordaba a ninguna persona que fuera feliz simplemente por ser una persona
Casi muero por todas las lágrimas que no derramé
La mayoría de las personas no entienden el perdón. Siempre se piden perdón unas a otras, cuando lo que cada una de ellas necesita es perdonarse a sí mismo por haber creado una situación en la que es necesario el perdón
Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece.
¿Has confundido la necesidad con el amor?
Todos estamos atrapados en una especie de armadura
Todas estas frases de Robert Fisher son una invitación para reflexionar sobre nuestra propia vida y el modo en el que nos relacionamos con los demás y qué estamos haciendo o cómo estamos construyendo nuestra propia felicidad.