¿Qué es ChatGPT?
«La inteligencia artificial (IA) hace referencia a la capacidad de los sistemas computacionales para llevar a cabo tareas que requieren una inteligencia similar a la humana, como la toma de decisiones, el procesamiento de lenguaje natural, la resolución de problemas y el aprendizaje» (Ramos et al., 2023, p.2).Entre lo más destacable está ChatGPT (Chat Generative Pre-trained Transformer), modelo de IA de casi 180 millones de parámetros que usa algoritmos de aprendizaje entrenados mediante grandes cantidades de datos para generar respuestas de tipo humano.
ChatGPT es capaz de generar respuestas automatizadas a demandas complicadas, como la elaboración de resúmenes, problemas matemáticos o poemas (Carrasco et al., 2023). Fue desarrollado a finales de 2022, convirtiéndose en menos de un año como herramienta en entornos tanto educativos como industriales. La inteligencia artificial ha irrumpido con mucha fuerza, sobre todo en el ámbito de la educación.
Sin duda es un invento que promete, teniendo en cuenta los grandes avances que está desarrollando la ciencia gracias a la utilización de de medios como este, pero, ¿Qué implicaciones tendrá en la educación y en el ámbito académico? ¿Surgirán cambios positivos o negativos? ¿Qué tipo de cambios? En este artículo intentaremos acercarnos a las respuestas a estas preguntas y otras que irán surgiendo.
Cambios actuales provocados por ChatGPT
Como nos dice García-Peñalvo (2023) el uso excesivo y generalizado de la IA puede que lleve a la necesidad de plantearse una IA-ética. Como respuesta a estos avances, la Unión Europea ha planteado una propuesta legislativa sobre la IA, clasificando las aplicaciones de esta en tres categorías de riesgo potencial (Comisión Europea, 2021, como se cita en García-Peñalvo, 2023):
- Quedan prohibidas las aplicaciones que impliquen un riesgo inaceptable, como los sistemas del gobierno de China sobre la puntuación social.
- Aplicaciones como herramientas de escaneo de currículos para clasificar a los demandantes del empleo.
- Aplicaciones que no estén explícitamente prohibidas quedan sin regulación alguna.
La Universidad de Cambridge ha postulado también otros principios para la utilización de la IA en publicaciones de investigación.
En la actualidad, podemos encontrarnos con más de 200 títulos de Amazon generados a través de ChatGPT, y se estima que el número de libros escritos por este chatbot puede ser mucho mayor, por lo que muchos autores de libros de Amazon son, en efecto, ChatGPT (Quinde y Alonso, 2023). Aún así, aunque haya sido utilizado para escribir textos, analizar datos o cualquier otro tipo de documento, no es un autor ni puede serlo, ya que lo que hace es recopilar información, ordenarla y darle apariencia humana. Tampoco se puede confiar en el texto, aunque sea coherente, debido a que utiliza textos que pueden o no haber sido objeto de una revisión científica.
Esta herramienta está convirtiéndose en una revolución sobre la conciencia de las personas sobre lo que es posible con la tecnología (Goldman, 2022, como se cita en García-Peñalvo, 2023). Existe sin embargo, un gran debate sobre el uso y las consecuencias, tanto para la democracia, el progreso o para el sector del conocimiento y de la educación, especialmente en estos últimos.
Implicaciones de ChatGPT en el contexto educativo y académico
Marc Alier-Forment (2023), uno de los grandes defensores de de esta herramienta, afirma que esta supone una disrupción importantísima y positiva para la sociedad. En contraposición, se cuestiona e incluso se prohíbe en instituciones educativas, ya que existe el temor de que los estudiantes lo utilicen para crear de forma automática los trabajos de sus asignaturas (Herman, 2022; Marche, 2022; Stokel-Walker, 2022, como se cita en García-Peñalvo, 2023). Otras críticas son respecto a los errores de respuesta que puede producir, pero no es demasiado relevante teniendo en cuenta las futuras versiones previstas y el breve nivel de desarrollo que tiene.
El tema más controversial es sobre si su uso servirá a quien necesite escribir pero no quiera esforzarse, lo que implicaría el no desarrollo de las competencias para las que fue creada la tarea (García-Peñalvo, 2023). Según algunos autores, la idea más adecuada que deben tener los sistemas educativos en mente es darse cuenta de qué pueden aportar estas herramientas a la enseñanza y el aprendizaje, mientras que para trabajar competencias concretas, debería de controlarse su uso, al igual que para las matemáticas básicas no se suele permitir el uso de calculadoras.
En palabras del reconocido académico y escritor Alex Grech (s.f.), «A primera vista, ChatGPT cambia las reglas del juego de la educación. Los vaticinadores vociferan que las evaluaciones, y que la escritura asistida por IA marcará el comienzo de una nueva era de trampas y plagios que no podrán ser detectados por programas como Turnitín. La tentación es prohibir el acceso a dicha IA…o incluso volver a los exámenes de lápiz y papel» (como se cita en Quinde y Alonso, 2023, p. 137). Cierto es que la herramienta tiene funciones muy positivas, y las consecuencias surgirán muy probablemente por su uso, como ocurre con muchas cosas donde el problema no es su existencia, sino su utilización.
Otro de los problemas que nos advierten Quinde y Alonso (2023) es que, con el aterrizaje de estas IAs, es necesario la creación de otras que puedan identificar si el escrito ha sido por un humano o por otra aplicación, cosa que puede, y ya lo está haciendo, dar dolores de cabeza a los diferentes encargados de sistemas educativos, sobre todo universidad. Turnitín es una herramienta antiplagio, la más utilizada en el ámbito académico, pero se queda corta a la hora de detectar estas cuestiones. Sin embargo, los desarrolladores de ChatGPT han creado una herramienta de detección, AI Text Classifier, que detecta si algo ha sido escrito mediante labor humana o mediante IA, aunque sigue sin ser fiable al 100%.
Hemos de tener claro que el abordaje a este tema apenas acaba de empezar, pues nos encontramos todavía en el auge de esta «revolución» de ChatGPT, pero no tenemos ninguna duda de que tendrá una influencia decisiva en los programas y progreso de la educación en todo el mundo. En los próximos años veremos más claramente los cambios producidos por esta IA, que seguro que no van a ser pocos ni imperceptibles, pues las previsiones son extensas.

Referencias bibliográficas
- Alonso-Arévalo, J., & Quinde-Cordero, M. (2023). ChatGPT: La creación automática de textos académicos con Inteligencia artificial y su impacto en la comunicación académica y educativa. Desiderata, 6(22), 136-142. https://gredos.usal.es/bitstream/handle/10366/152505/MARLE%20ChatGPT.pdf?sequence=1
- Carrasco, J. P., García, E., Sánchez, D. A., Porter, E., De La Puente, L., Navarro, J., & Cerame, A. (2023). ¿Es capaz “ChatGPT” de aprobar el examen MIR de 2022? Implicaciones de la IA en la educación médica en España. Revista Española de Educación Médica, 4(1). https://doi.org/10.6018/edumed.556511
- García-Peñalvo, F. J. (2023). La percepción de la IA en contextos educativos tras el lanzamiento de ChatGPT: disrupción o pánico. Education in the Knowledge Society (EKS), 24, e31279. https://doi.org/10.14201/eks.31279
- Molina, J. A., & Cordero, M. Q. (2023). ChatGPT: la creación automática de contenidos con Inteligencia Artificial y su impacto en la comunicación académica y educativa. Desiderata, (22), 136-142. https://gredos.usal.es/bitstream/handle/10366/152505/MARLE%20ChatGPT.pdf?sequence=1
- Ramos, L., Márquez, R., & Rivas-Echeverría, F. (2023). AI’s next frontier: The rise of ChatGPT and its implications on society, industry, and scientific research La próxima frontera de la IA: El surgimiento de ChatGPT y sus implicaciones en la sociedad, la industria y la investigación científica. Revista Ciencia e Ingeniería. Vol, 44(2). http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/cienciaeingenieria/article/view/18872