El DSM-V y el CIE-10 son dos de los manuales médicos estandarizados más utilizados en todo el mundo. Tanto psicólogos como psiquiatras emplean estos textos como herramientas a la hora de evaluar y diagnosticar las enfermedades mentales. Sin embargo, podemos preguntarnos: si ambos tienen el mismo fin, ¿por qué no existe un solo manual? Para responder a esta interrogante, veremos las diferencias entre la clasificación del DSM-V y CIE 10.

A pesar de que ambos pueden usarse en el ámbito de la salud, existen ciertas distinciones entre ellos. Desde sus orígenes hasta la manera en que clasifican los trastornos que se han descrito hasta la actualidad. Analizando sus puntos en común y sus diferencias podremos entender mejor su uso.

Diferencias entre la clasificación del DSM-V y CIE 10

A lo largo de la carrera de psicología y psiquiatría, los estudiantes revisan diferentes trastornos mentales teniendo como base las descripciones del DSM-V y CIE-10. De este modo, pueden prepararse a nivel de teoría antes de encontrarse con estas enfermedades en una práctica clínica. A continuación, veremos con más detalle las características de ambos sistemas de clasificación.

1. Organización responsable

Lo primero que debemos distinguir son los entes que se encargaron de la elaboración de estos dos manuales. Por un lado, el DSM-V son las siglas en inglés que recibe el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5ta Edición). El organismo responsable de la elaboración de este sistema es la Asociación Americana de Psiquiatría. La primera edición de este se publicó en el año 1952, aunque ya existían antecedentes que sirvieron para crear el manual.

La quinta edición o DSM-V se publicó en 2013 y es la versión más reciente. En 2022, se lanzó una edición revisada con el nombre de DSM-5-TR. En esta, se actualizaron algunos criterios diagnósticos con el fin de hacer más específica y precisa la evaluación.

Ahora, para continuar comprendiendo las diferencias entre la clasificación del DSM-V y CIE 10, hablemos sobre el CIE 10. En este caso, son las siglas para la Clasificación Internacional de las Enfermedades (10ma edición). La Organización Mundial de la Salud fue la organización responsable de crear este manual. La edición más reciente

2. Alcance

Si estudiamos el alcance que tiene cada manual, el CIE 10 está más extendido a nivel internacional ya que se usa en Europa y otras regiones. En cambio, el DSM-V se usa con más frecuenta en América del Norte debido a que fue allí donde se desarrolló. De hecho, existen países como Venezuela donde la ley exige a profesionales de la salud mental hacer diagnósticos con base en el CIE. Mientras que otros toman el DSM como el estándar.

3. Especificidad

Otra de las diferencias entre la clasificación del DSM-V y CIE 10 es el grado de especificidad. El DSM es un manual diagnóstico que se enfoca de manera exclusiva en la descripción y diagnóstico de los trastornos mentales. Por lo tanto, podríamos decir que es un texto dirigido específicamente a profesionales en el área de la salud mental como psicólogos y psiquiatras.

Mientras tanto, el CIE 10 recopila información sobre todas las enfermedades diagnosticadas hasta la época actual. Es decir, que no solo se habla de afecciones mentales, sino también de otras condiciones como el cáncer o el SIDA. De hecho, los trastornos psicológicos solo se encuentran en el capítulo 5 del manual. Por tal motivo, se puede afirmar que el CIE 10 es un manual más general que tienden a usar los profesionales médicos de cualquier especialidad.

4. Aspectos culturales

El CIE 10 se caracteriza por ser un manual que toma en consideración los aspectos culturales que pueden presentarse en cada caso. Recordemos que el contexto puede ser determinante en el desarrollo de una enfermedad, su curso y tratamiento. Por lo tanto, es esencial que se tome en cuenta el entorno cultural del individuo.

No obstante, el DSM-V, tiende a ver los problemas de salud mental desde una perspectiva cultural más occidental que multicultural. Esto se debe al hecho de que fue desarrollado en Norte América y se usa la mayor parte del tiempo allí. Por ende, conviene ser cuidadosos al usar este manual en casos donde los pacientes tienen una herencia cultural distinta a la occidental.

5. Objetivos

A pesar de que ambos instrumentos se orientan hacia el diagnóstico, hay ligeras diferencias entre la clasificación del DSM-V y el CIE 10. Por un lado, el DSM-V tiene como meta la descripción de las características únicas de un trastorno mental. Por ejemplo, en este manual podemos encontrar información acerca del origen del trastorno y el posible curso de este. Así como también criterios diagnósticos que sirven para determinar la presencia de la enfermedad.

Por su parte, el CIE 10 se enfoca más en el registro y análisis de las características del trastorno en el momento presente. Debido a lo anterior, se suele decir que el DSM-V tiene criterios diagnósticos más específicos que el CIE 10.

6. Sistema de ejes o sistema multiaxial

El CIE 10 se destaca por contar con un sistema de tres ejes para diagnosticar las condiciones de salud: diagnóstico clínico, discapacidades y elementos contextuales. Cada uno de estos ejes sirve para comprender la situación del paciente, hacer un diagnóstico preciso y un tratamiento más eficaz. Por ejemplo, no es lo mismo diagnosticar con una enfermedad a una persona neurotípica que a alguien que tiene autismo. Así como tampoco es igual realizar un diagnóstico en una persona que vive en la pobreza y alguien con muchos recursos.

Siguiendo esta línea, hasta la cuarta edición, el DSM también había mantenido un sistema multiaxial para el diagnóstico. Pero, en la quinta edición, se eliminó dicho sistema y solo se conservan los indicadores que son códigos para especificar ciertas condiciones particulares en un diagnóstico.

En conclusión, a pesar de que no son muchas las diferencias entre la clasificación del DSM-V y el CIE 10 es importante tenerlas en cuenta. También es fundamental recordar que estos manuales por sí solos no pueden usarse como herramienta diagnóstica. Para obtener un diagnóstico oficial y preciso, se necesita del juicio clínico de un profesional.

Diccionario de fobias

Referencias

  • Martín-Vegue, A. R., Vázquez-Barquero, J. L., & Castanedo, S. H. (2002). CIE-10 (I): Introducción, historia y estructura general. Papeles Méd11(1), 24-35.
  • Morrison, J. (2015). DSM-5® Guía para el diagnóstico clínico. Editorial El Manual Moderno.

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