Antes de nada, hay que tener en cuenta que todos los trastornos neuropsicológicos son neurológicos, pero no todos los trastornos neurológicos tienen implicaciones neuropsicológicas. Hay tantos trastornos neuropsicológicos como funciones psicológicas. Veamos primero qué es la Neuropsicología, para poder entrar en detalle sobre los trastornos más comunes tratados en esta rama de la Psicología.

La Neuropsicología es una ciencia interdisciplinar entre las neurociencias y las ciencias del comportamiento, cuyo objetivo es el estudio de las relaciones entre el cerebro y la conducta (Villa, 2008). Comparte con la Psicología el interés por los individuos en sus dimensiones cognoscitivas, emocionales, conductuales y sociales. En cuanto a las neurociencias, toma el marco teórico explícito, la estructura y función del sistema nervioso y sus diferentes niveles de estudio.

Trastornos neuropsicológicos por pérdida o no desarrollo de funciones psicológicas

Según el momento en el que comienza el trastorno, diferenciamos entre (Narberhaus y Segarra, 2004):

  • Usamos el prefijo a- para referirnos a una pérdida de una función psicológica que ya estaba adquirida y tenía unos niveles de maduración correctos. Los trastornos neuropsicológicos más comunes aquí son:
    • Afasia: alteración o pérdida en el lenguaje.
    • Agnosia: dificultades en el reconocimiento especial, en aspectos no verbales.
    • Amnesia: pérdida de memoria.
    • Apraxia: trastorno que altera la planeación motora, pero no la ejecución. Distinguimos dos tipos:
      • Apraxia de la marcha: planificación al caminar
      • Apraxia del lenguaje: movimientos del habla (implicada el área de Broca).
    • Agrafía: incapacidad para expresar las ideas y los pensamientos por escrito.
    • Alexia: pérdida parcial o total de la capacidad de leer.
    • Acalculia: problemas con el cálculo y resolución de problemas matemáticos.
  • Usamos el prefijo dis- cuando el daño cerebral, el que sea, afecta al desarrollo y adquisición de esa función psicológica. Los trastornos neuropsicológicos más comunes aquí son:
    • Disgrafía: deficiencias en la habilidad de escritura.
    • Discalculia: discapacidades en el aprendizaje de capacidades con números.
    • Disfasia: una alteración en el desarrollo del lenguaje. Hoy no se dice disfasia, se dice más trastorno del lenguaje.
    • Dislexia: problemas en el curso de la adquisición de la lectura.
  • Otros trastornos neuropsicológicos relevantes de pérdida o no desarrollo correcto de una función psicológica son:
    • Negligencias: problemas en la atención.
    • Demencias: trastornos de pérdida progresiva de las funciones psicológicas. Hay problemas para mantener los logros de desarrollo alcanzados.
    • Síndromes neuropsicológicos: combinación de signos y síntomas, alteración de varias funciones psicológicas. Retraso mental, TDAH. No afectan a una función solamente.
    • Trastornos del Espectro Autista (TEA)

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Variables relevantes del daño cerebral

Las variables de las que depende el daño cerebral son:

  • La localización y tamaño:
    • Focal: perfectamente localizado, independientemente del tamaño. Afecta a un lóbulo u otro, un hemisferio u otro, una circunvolución u otra.
    • Difuso: aluden a una extensión mucho más generalizada del daño cerebral, están afectadas más funciones. Normalmente son bilaterales (afectan a los dos hemisferios). Resultantes de una infección, intoxicación, consumo de sustancias, gases tóxicos, trastornos degenerativos…

El inicio de una lesión focal suele haber síntomas similares que un paciente difuso y luego ya se suele localizar.

  • Etiología (origen):
    • Innato: previo al nacimiento o en los primeros meses tras el nacimiento. Origen por alteración genética, cromosómica.  Puede ser también por la etapa prenatal (consumo de sustancias de la madre, por ejemplo).
    • Adquirido: un cerebro que ha nacido bien y después se produce el daño cerebral. Puede ser por un traumatismo, accidente vascular, infección, intoxicación.
  • Duración:
    • Temporales: el cerebro sufre un daño, pero se puede recuperar, ya sea de forma natural o artificialmente de forma sanitaria.
    • Estáticos: son los daños permanentes. El daño cerebral no se recupera o no se recupera del todo.
    • Progresivos (degenerativos): no se recupera y el daño va a peor. La ELA, Alzheimer y Parkinson.
  • Edad de aparición: cuándo son adquiridos. Cuanto más joven sea la persona el pronóstico es mejor porque la plasticidad es mayor.
  • Sexo: en general, el pronóstico es mejor para las mujeres que para los varones, Esto tiene que ver con la dominancia hemisférica, porque en las mujeres las funciones psicológicas están más repartidas entre los dos hemisferios que en los hombres.
  • Dominancia hemisférica: la mayoría de nosotros tenemos dominancia hemisférica izquierda.
  • Estado premórbido: estado previo al daño. 4 cosas que afectan, por este orden:
    • CI: más altos, mejor pronóstico.
    • Habilidades cognitivas específicas: motoras, cognitivas, verbales, emocionales. Cuanto mejores habilidades mejores pronósticos.
    • Personalidad: patrones de comportamiento mantenidos en el tiempo.
    • Integración social: el mismo daño cerebral tiene mejor pronóstico en la persona que tiene mejor entorno, más apoyo…

Trastornos neuropsicológicos

Dentro de todos los daños posibles, los principales trastornos neuropsicológicos y también neurológicos, basándonos en el origen de la lesión, serían:

  • Tumores (orígenes oncológicos): un tumor es una reproducción anárquica de células no neuronales, células gliales (las neuronas no se reproducen) (Villarejo y Martínez, 2012). Sean benignos o malignos tienen el gran efecto de que producen un daño por compresión (al extenderse presiona las áreas adyacentes).
    • Benignos: está encapsulado (podemos localizarlo claramente). El área tumoral está claramente diferenciada. Puede ser extirpado con más facilidad.
    • Malignos: no está encapsulado (no está diferenciado del órgano). Puede metastatizar (la proliferación tumoral se ha extendido a otros órganos).

Hay muchos pacientes con tumores cerebrales que no tienen implicaciones neuropsicológicas, como hemos dicho antes no todos los trastornos neurológicos tienen implicaciones neuropsicológicas

  • Trastornos convulsivos: lo que llamamos crisis convulsiva es un episodio muy repentino de una sobreactividad neuronal, un proceso excitatorio muy alto. Si las áreas que se sobreactivan son motoras, aparecerán movimientos motores incontrolables (convulsión), pero no todas las convulsiones son motoras. Dentro de estos trastornos hablamos de tres tipos:
    • Crisis parciales o crisis de comienzo focal: sobreactividad de áreas particulares de nuestro cerebro. Pueden ser:
      • Simple: el paciente mantiene la consciencia.
      • Compleja: alteración de consciencia.
    • Crisis generalizadas: sucede de forma general. No se ve claro cuando es su comienzo focal. Dentro hay una muy grave y conocida que es el gran mal o crisis generalizada tónico cólica: el paciente empieza con fase tónica, estiramiento de extremidades, abre ojos y boca, después aparecen las convulsiones. La persona parece haber perdido la consciencia y al cabo de unos minutos se recupera. No suelen guardar el recuerdo después.
    • Crisis parciales que evolucionan hacia crisis generalizada

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  • ACV (accidentes cerebrovasculares): son los más comunes. Se obstruye una arteria y deja de llegar la glucosa, nutrientes y oxígeno a las células cerebrales. La mayoría de los daños cerebrales adquiridos son causados por ACV. La cantidad de oxígeno y nutrientes que dejan de llegar afectan a una zona concreta y puede ser un daño cerebral muy grande. El pronóstico depende de la rapidez de su identificación. Son de dos tipos:
    • Hemorrágicos o ictus hemorrágicos: se ha roto la arteria y hay una hemorragia. La hemorragia tiene dos efectos:
      • Se rompe la arteria y deja de llegar sangre y las neuronas se mueren.
      • El volumen sanguíneo, la sangre que sale, presiona sobre las arterias.
    • Ictus isquémico: no se rompe la arteria, si no que se tapona. El daño será mayor cuanto mayor sea la arteria taponada. Pueden ser de dos tipos, aunque en el fondo los orígenes son los mismos:
      • Trombo: trombosis. Taponamiento de la luz arterial. Si el taponamiento es completo es un trombo o altamente tapado.
      • Émbolo: embolia. Es lo mismo pero móvil. Un trozo de una parte de la arteria se desprende. Si el émbolo es grande, discurre y tapona una arteria más pequeña. Sucede por un proceso de intoxicación; las neuronas que no reciben suficiente glucosa, la compensación de sodio y potasio se pierde, se abren los canales de calcio y ese mismo calcio resulta tóxico y mata a la neurona (proceso excitotóxico).
  • Traumatismos craneoencefálicos (TCE): es un daño que no solo lesiona la piel y el músculo, sino que también provoca daño en el interior. Puede ser por un proyectil, una explosión y la metralla atraviesa el cráneo… El más habitual son los golpes por accidentes de coche, caídas… No rompe el cráneo, pero hace daños. Hay dos daños:
    • El golpe: la cabeza recibe el golpe, el líquido cefalorraquídeo se mueve y puede haber contragolpe con el lóbulo occipital.
    • Como consecuencia del golpe, hay rotura de los axones.

El pronóstico depende de si es abierto (golpe donde el cráneo se fractura) o cerrado (golpe donde el cráneo no se fracture). Es mucho mejor que sea abierto, que tu cráneo se abra como una nuez.

  • Trastornos del desarrollo: alteraciones neurológicas que aparecen muy pronto en el individuo y suponen una alteración en el desarrollo neurológico. Puede ser por:
    • Exposición a sustancias tóxicas, intoxicaciones accidentales
    • Trastornos metabólicos: no metaboliza bien ciertas sustancias. Fenilcetonuria: surge cuando no se metaboliza bien la fenilamina puede causar retraso mental (se hace una prueba en el talón).
    • Trastornos cromosómicos y genéticos (los más habituales): alteraciones cromosómicas, síndrome de Down, de Turner, de Klinefelter.
  • Trastornos degenerativos: algo sucede en el cerebro, en el SN, que empieza a degenerarse más allá del deterioro fisiológico normal. Cuando nos vamos haciendo especialmente mayores los órganos no van funcionando tan bien, es lo normal, al igual que pasa a nivel cerebral, es la vejez, no es un trastorno, pero a veces hay una degeneración mayor de lo normal. Algunos de los más frecuentes son:
    • Encefalitis espongiforme: el encéfalo se inflama y se llena de agujeros. Es provocada por tóxicos. Vacas locas.
    • Párkinson: trastorno de la conexión entre el estriado y la sustancia nigra. Se caracteriza por inexpresión facial y aparecen temblores. En la mayoría de los casos el párkinson, la persona tiene problemas de control de su conducta.
    • Huntington: trastorno de origen cortical que implica desajustes motores muy grandes, convulsiones, movimientos… Es letal. Es un trastorno genético dominante. Afectan a los ganglios basales.
    • Alzheimer: el más frecuente de todos. Problemas de amnesia anterógrada y a veces amnesia retrógrada.
    • Esclerosis: se producen capas escleróticas de endurecimiento.
      • ELA: trastorno de las neuronas motoras y en la médula espinal.
      • EM: trastorno autoinmune que afecta a una pérdida de la sustancia blanca. Trastorno desmielinizante. Mejor pronóstico que la ELA.
    • Korsakoff: trastorno exclusivamente producido en pacientes alcohólicos.
  • Trastornos causados por enfermedades infecciosas: un agente externo (antígeno) que infecta al órgano.

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Referencias bibliográficas

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