La corteza parahipocampal es una parte del lóbulo temporal medial y está compuesta por dos partes principales: el giro parahipocampal y el área entorrinal.
El giro parahipocampal se ubica en la parte superior de la corteza parahipocampal y se conecta con una amplia variedad de regiones del cerebro, incluyendo el hipocampo, la corteza prefrontal y varias áreas de la corteza sensorial. Esta interconexión permite al giro parahipocampal participar en la integración multisensorial y contribuir a la formación y recuperación de la memoria.
Por otro lado, el área entorrinal actúa como una puerta de entrada principal para la información que va hacia y desde el hipocampo. Esta área juega un papel crucial en la codificación y la consolidación de la memoria, convirtiendo la información de corto plazo en recuerdos de largo plazo.
Funciones de la corteza parahipocampal
La corteza parahipocampal desempeña una serie de funciones vitales en nuestra cognición y comportamiento. Estas funciones pueden clasificarse en varias categorías principales: memoria espacial, memoria declarativa, procesamiento emocional y reconocimiento de objetos y rostros.
1. Memoria Espacial
Una de las principales funciones de la corteza parahipocampal es su papel en la memoria espacial. Esta capacidad nos permite recordar y procesar información acerca de nuestro entorno y nuestra orientación en él. Por ejemplo, cuando entras a una habitación por primera vez, es la corteza parahipocampal la que te ayuda a formar un «mapa mental» de ese espacio. También ayuda a recordar la ubicación de los objetos específicos dentro del espacio. Cuando recordamos el camino a casa desde el trabajo o la ubicación de nuestros libros en una estantería, estamos utilizando nuestra memoria espacial.
2. Memoria Declarativa
La corteza parahipocampal es esencial en la formación de la memoria declarativa, que es nuestra capacidad para recordar hechos y eventos específicos. Esta función es posible gracias a las fuertes conexiones que tiene esta región con el hipocampo. Cuando aprendemos algo nuevo, como un hecho histórico o el nombre de una persona que acabamos de conocer, es la corteza parahipocampal la que ayuda a consolidar y almacenar esa información para su posterior recuperación.
3. Procesamiento Emocional
Aunque no es la única región del cerebro implicada en el procesamiento emocional, la corteza parahipocampal juega un papel importante en la forma en que recordamos y respondemos a las emociones. Esto es especialmente cierto cuando se trata de la intersección entre la memoria y la emoción. Por ejemplo, al recordar un evento emocionalmente cargado, como un accidente de coche o un cumpleaños feliz, la corteza parahipocampal puede ayudar a codificar y recuperar los aspectos emocionales de esa memoria.
4. Reconocimiento de objetos y rostros
Algunas investigaciones indican que la corteza parahipocampal está implicada en el reconocimiento de objetos y rostros. Esta función nos permite identificar rápidamente a las personas y las cosas en nuestro entorno, lo que es crucial para la interacción social y la supervivencia. Por ejemplo, poder reconocer a un amigo en una multitud o identificar un objeto familiar en un entorno desconocido puede depender en parte de la corteza parahipocampal.
La corteza parahipocampal es una estructura pequeña en comparación con otras partes del cerebro, sin embargo tiene una serie de funciones esenciales que son cruciales para nuestro comportamiento y cognición cotidiana. Las disfunciones en esta región del cerebro pueden tener consecuencias graves, incluyendo la pérdida de memoria y la desorientación espacial, lo que demuestra su importancia para nuestras vidas diarias.
Referencias
- Dalmau, J. (2018). «Neuroanatomía». Ed. Médica Panamericana.
- Nolte, J. (2013). «El cerebro humano: introducción a la anatomía funcional». Ed. Elsevier.
- Eichenbaum, H. (2017). «Memoria: Sistemas, Procesos o Funciones». Revista Psicología Educativa.
- Imagen extraída de: https://www.ajnr.org/content/36/5/846