Patrick Rothfuss es un escritor estadounidense, nacido en Wisconsin el 6 de junio de 1973. Durante su infancia y adolescencia, era fanático de todo tipo de libros, por lo que pasó mucho de tiempo de su vida dedicado a la lectura. Así, la pasión por los libros resultó en que en su adultez decidiera estudiar filología inglesa en la Universidad de Wisconsin. En su trayectoria universitaria, comenzó a escribir algunos textos, como la «Guía de Supervivencia en la Universidad»; publicada en el periódico de su universidad. También, realiza una novela titulada «The Song Of Flame And Thunder», sin embargo, ésta fue rechazada por varias editoriales debido a que era muy larga.
Actualmente, es conocido por la publicación de su majestuosa serie de libros «Crónica del asesino de Reyes». El primer libro de esta saga fue reconocido por el New York Times como una de las mejores novelas del año 2007. Por si fuera poco, es profesor de filología inglesa en su alma máter y hasta la fecha sido galardonado con más de siete premios como novelista, destacando el Premio Pluma y el David Gemmell Legend Awards.
Tomando en cuenta su habilidad como escritor, Patrick Rothfuss cuenta con hermosas frases extraídas de sus libros, las cuales presentamos a continuación.
Frases célebres de «El nombre del viento»
En el primer libro de la serie «Crónicas del Asesino de Reyes» destacan las siguientes frases acerca de la felicidad, la sabiduría y la capacidad para lidiar con el sufrimiento.
La mejor venganza es ser feliz.
Las emociones, por definición, no son razonables.
¿Qué hay más duro que la verdad?
El día en que empezamos a preocuparnos por nuestro futuro es el día que dejamos atrás nuestra infancia.
Generalmente el miedo proviene de la ignorancia. Una vez que supe cuál era el problema, este pasó a ser solo un problema y no algo que temer.
Una persona inteligente e irreflexiva es una de las cosas más aterradoras que existen.
A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
Todos nos contamos una historia sobre nosotros mismos, siempre, continuamente. Esa historia es lo que nos convierte en lo que somos, nos construimos a nosotros mismos a partir de esa historia.
Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor.
La dignidad de un caballero no está en su ropa.
La experiencia me ha enseñado que la mejor forma de protegerte es hacer creer a tus enemigos que no pueden hacerte daño.
Frases Célebres de «El temor de un hombre sabio»
Este libro es conocido por adentrar a los lectores en un mundo de fantasía épica. Sin embargo, su temática ficticia no limita el hecho de que Rothfuss nos deleite con frases que nos hacen reflexionar sobre la realidad de la vida.
Deja de pelear cuando ya hayas ganado.
Solo los bárbaros y los locos disfrutan con el combate.
Obedecer ciegamente la ley es ser un esclavo.
No demuestres humildad a menos que la sientas.
La música existe para cuando nos fallan las palabras.
Has deducido una verdad universal: la realidad suele ser injusta.
Para parecer inteligente tienes que saber cerrar la boca cuando conviene.
Contener risa no es bueno. Ni sano. Contener lágrimas tampoco.
Si quieres saber quién eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre.
Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan.
Los saqueadores acaban siendo saqueados, y el tiempo nos hace mercenarios a todos.
De modo que esa es la diferencia entre contar una historia y estar dentro de una historia —pensó como atontado: el miedo.
La vida es demasiado corta para que os preocupéis por cosas sin importancia.
La música del Silencio
«La música del Silencio» es una obra que trata sobre una universidad que atrae a las mentes más brillantes, pero que en lo profundo de sus edificios existe un submundo secreto. Por tanto, en este libro se manejan temas como la búsqueda de conocimientos y las falsas apariencias
Valía la pena hacer las cosas de la manera correcta.
Algunas cosas eran amargas. Algunas cosas eran dulces. Algunas cosas no sabían a nada. Así eran las cosas.
Había dignidad en hacer las cosas a tu propio ritmo.
No puede venir nada bueno de quererlo todo.
Había un secreto en lo profundo del corazón oculto de las cosas.
Las respuestas siempre eran importantes, pero raramente eran fáciles
Ella sabía que la cueva no era muy profunda, pero todo parece más grande en la oscuridad.
Era lo bastante listo para conocerse a sí mismo, lo bastante valiente para ser él mismo y lo bastante insensato para cambiarse a sí mismo y, al mismo tiempo, seguir manteniéndose auténtico.