«La primera angustia de todo ser humano se desencadena en el mismo acto del nacimiento, por el ahogo que precede a las primeras respiraciones. Es una experiencia que queda fijada en el inconsciente, y toda situación que evoque este trauma, como la oscuridad o cierto tipo de movimientos, producirá angustia» (Otto Rank, 1924).

Quien fue Otto Rank

En 1884 nació Otto Rosenfeld, conocido más tarde como Otto Rank, en Viena, en en seno de una familia disfuncional (Echevarría, 2011). Más tarde sería el autor de El trauma del nacimiento, que comentamos más adelante. Su padre era alcohólico y siempre tuvo muchos problemas con él. En 1903, cambió su apellido a Rank, como referencia a un personaje conocido en la época. En su juventud, Otto Rank leyó a grandes autores como Henrik Ibsen, Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche (Guerri, s.f.). Posteriormente descubrió los primeros trabajos de Sigmund Freud, que para él fueron una revelación .Trabajó en un taller mecánico de forma autodidacta, hasta que en 1905 fue a ver a Freud para llevarle su ensayo, El artista.

Otto Rank

Desde 1905, se consagró como discípulo y colaborador de Sigmund Freud, el cuál le pagó sus estudios, le dio reconocimiento y cariño y le apadrinó (Echevarría, 2011). Otto Rank fue una de las personas más cercanas a Sigmund Freud, a quién dejó entrar en su familia y en sus sueños, los cuales el padre del Psicoanálisis estudió e interpretó con gusto. Fue el único discípulo que escribió dos capítulos para La interpretación de los sueños.

A sus 21 años Rank se había convertido en amigo y discípulo de Freud y, siguiendo sus consejos, desestimó estudiar en la escuela de medicina para estudiar en la universidad, siendo apoyado en todo momento por Freud, hasta llegar a obtener el doctorado en filosofía (Arrimada, 2021). Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, Otto Rank se casó y empezó a ejercer su labor como psicoanalista, compaginado su labor de psicoterapeuta con la de director de la editorial Internationaler Psychoanalytischer Verlag. 

En la década de los años 20, comenzó a separarse del psicoanálisis tradicional que primaba en aquella época. Es en esta época cuando publica El trauma del nacimiento, en 1923, partiendo de una idea de Freud. Tras 20 años de amistad y seguimiento con Sigmund Freud, ambos separaron sus vidas y siguieron diferentes caminos en 1926, año en el que Rank se muda a vivir a París (Arrimada, 2021). Este hecho fue principalmente por la teoría del trauma del nacimiento, que desarrollamos más adelante.

Una vez fuera del movimiento psicoanalítico, Otto Rank continuó con su trabajo bajo los principios en los que daba importancia a la eficacia y al sentido común, por encima de la terapia propiamente dicha, oponiéndose a terapeutas que ponían la teoría de su modelo terapéutico por encima de su eficacia (Arrimada, 2021). En 1936 se mudó a Nueva York, continuando su trabajo como terapeuta hasta que, en 1939, Otto Rank fallece, pocas semanas después del fallecimiento de Sigmund Freud.

Aportaciones principales de Otto Rank

La importancia de Otto Rank en la historia del Psicoanálisis es clara (Echevarría, 2011; Balbuena, 2001):

  • Fue la persona más cercana y más íntima de Sigmund Freud durante casi veinte años.
  • Fue testigo del desarrollo del movimiento psicoanalítico, siendo responsable de importantes cargos institucionales.
  • Estudió la voluntad y creó la terapia de la voluntad, caracterizada por su rapidez y eficacia.
  • Al alejarse de los modelos freudianos, se acercó más a la Psicología Humanista, donde hizo importantes aportaciones.
  • Perspectiva terapéutica novedosa; el modelo Rankiano: encuentro humano tecnificado donde dos voluntades intentan imponerse una a la otra.
  • Obras de alta relevancia como El artista (1907-1908), El mito del nacimiento del héroe (1909), El tema del incesto en la poesía y la leyenda (1912) , El trauma del nacimiento (1923), Don Juan (1924), El doble (1925) El arte y el artista (1932), Terapia de la voluntad (1936) y Verdad y realidad (1936).

El trauma del nacimiento

En diciembre de 1923, Otto Rank publica El trauma del nacimiento (Echevarría, 2011). La idea principal de la obra fue mencionada por Sigmund Freud en La interpretación de los sueños, donde afirma que el acto de nacer es la primera experiencia de angustia, por lo que será la fuente y prototipo de esta. Rank llevó el concepto al extremo, alegando que la angustia sentida en el nacimiento es el factor determinante del desarrollo psíquico de la persona, que entonces afirma que la vida mental existe antes del primer día de vida. 

Libro El Trauma Del Nacimiento

El trauma del nacimiento fue bien recibido en un primer momento por Freud, a quien está dedicado, pero pronto se convirtió en motivo de polémica, ya que parecía reducir intencionadamente la importancia del complejo de Edipo (Echevarría, 2011). Finalmente, dio lugar a una de las rupturas más tristes de la historia del Psicoanálisis. 

El nacimiento representa para el bebé el abandono de todo lo conocido y experimentado, así como la brusca irrupción en otro tipo de existencia que es completamente diferente a la anterior (Cogollor y González, 1983). Tenemos que pensar que el niño pasa transformaciones muy bruscas en el nacimiento, entre ellas (Papalia, como se cita en Timuras, 1972):

  • El neonato pasa de un ambiente en el cuál hay líquido amniótico, a otro en el cual hay aire.
  • Pasa de un lugar caliente y de refugio a un sitio desconocido y frío.
  • Estímulos mínimos dentro de su madre a una sobreestimulación ambiental.
  • Eliminación metabólica y suministro de oxígeno a través de la placenta para pasar a eliminar y respirar mediante sus propios sistemas corporales.
  • Funcionamiento autónomo del sistema circulatorio.
  • Ruido exterior, ambiente frío y gaseoso, lleno de luz…después de haber estado en un mundo cálido, oscuro, acuoso y tranquilo.

En el nacimiento uno pierde el sentimiento de unidad con el todo, llegando así angustiado al mundo (Echevarría, 2011). Además, siendo la angustia del nacimiento la base de cualquier otra en el futuro, Rank afirma que entonces todos los placeres de la vida son un intento de volver al goce primario de estar en el útero de la madre. En palabras de los psicoanalistas Stolorow y Atwood (1976), para Rank, toda la creación humana, incluyendo síntomas neuróticos, psicosis, sueños, filosofía, guerras… representan principalmente intentos de materializar el «paraíso perdido» del estado intrauterino o repeticiones del trauma de nacimiento.

Para el psicoanalista Otto Rank, todos los trastornos neuróticos tienen su origen en el trauma del nacimiento. El nacimiento provoca una angustia primitiva que se incorpora al sujeto y se va eliminando a lo largo de la vida. Las experiencias posteriores que implican una separación se transforman en traumáticas. El paciente, durante el tratamiento psicoanalítico, debe aprender a afirmar su propia voluntad. Se trata de una especie de renacimiento.

El trauma de nacimiento le daba una importancia crucial al papel de la madre en el desarrollo ontogenético del niño. La madre es el origen, tanto del bienestar en el útero como del dolor en el nacimiento (Echevarría, 2011). Además, Rank hizo especial hincapié en los procesos de separación e individuación, parafraseando a C. G. Jung. En nosotros existen tendencias tanto progresivas como regresivas; esto quiere decir que tenemos tendencias a la separación y a la diferenciación como individuos únicos, pero a la vez tenemos tendencia también a la fusión (con la familia, por ejemplo). 

El componente psicológico vendría dado por el hecho de la separación de la madre, que consistía su principal fuente estimulante y gratificante, y a la que estaba acostumbrado a percibir, sentir y responder (Cogollor y González, 1983). Hemos de tener en cuenta que la angustia es una sensación que está asociada al cambio, siendo una reacción natural desde que nacemos.

Esa unión con la madre se rompe de otra forma también, en un sentido físico, realmente dolorosa, que es el corte del cordón umbilical (Cogollor y González, 1983). Feher (s.f.) acuñó un nuevo concepto para la Psicología, relacionado con este hecho: la crisis umbilical. Este autor explica que el cordón, que es el primer objeto de seguridad del neonato, se convierte en su primera pérdida, de modo que de la forma en que se le desprenda de él dependerán las posteriores respuestas del bebé a la deprivación, ya que cada pérdida en la infancia o en la vida adulta puede llegar a ser una reconstrucción de esta primera.

Fases Embarazo

Otto Rank creó una terapia cuyo objetivo es la superación de la fijación materna primaria a través de la repetición del trauma de nacimiento (Echevarría, 2011). El tratamiento propone un renacer traumático en el que se reelabora y revive el trauma, con ayuda del analista. Ambos se fusionan en uno solo, para que en el paciente pueda renacer su individualidad singular, además de para afrontar el traumatismo de la separación con menos sufrimiento. Cada sesión es una experiencia única de unión y de separación, y en cada una de ellas hay un nacimiento.

Rank contempla al hombre como un artista que crea su personalidad, que crea su vida, que afirma su individualidad a través de la creación de su vida y en su vida (Echevarría, 2011). El neurótico es un artista que fracasa en esta tarea. Reivindicó la experiencia emocional del análisis. El tratamiento debía ser sobre todo una experiencia emocional. En este sentido, criticó la indiferencia de muchos analistas, que consideraba un error que disminuía la experiencia emocional y deshumanizaba el tratamiento (Lieberman, 1985; Kramer, 2006; Krim, 1999, como se cita en Echevarría, 2011). La terapia consistiría en librar al enfermo de su fijación neurótica, suprimiendo o atenuando la represión primitiva… apelando a la repetición del trauma del nacimiento (Rank, 1924).

El trauma de nacimiento comprende entonces dos momentos traumáticos (Gabarino, 1963):

  1. Un primer momento o “período de tránsito” que corresponde a la expulsión del feto por la madre.
  2. Un segundo momento o “período umbilical” que comprende el período que transcurre desde su ingreso al mundo externo hasta el corte del cordón umbilical.

Se sugiere la hipótesis de que todo fóbico sea un enfermo fijado al período umbilical del trauma de nacimiento. Se describen dos formas de confusión mental ligadas al trauma de nacimiento:

  1. En la primera, el neo-nato sigue viviendo su experiencia postnatal, como si aún no hubiese nacido, como si todavía fuesen dos seres en uno, y no como dos seres ya separados. Esto constituiría la “confusión primaria”. Estos mecanismos estarían, en parte, motivados por el intento de salir de la confusión.
  2. La segunda forma de confusión mental relacionada con el trauma de nacimiento o “confusión secundaria”, se produciría como consecuencia del corte del cordón umbilical, que incrementaría el instinto de muerte. La confusión de los instintos de vida y muerte, significando también la confusión de objetos idealizado y perseguidor, reinstala en el «yo» la confusión.

Etapas del Desarrollo Psicosexual de Freud: Guía Detallada

Referencias bibliográficas

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